López de Uralde ha estado desde muy joven implicado en iniciativas ecologistas y ha sido miembro de Greenpeace y su responsable en España durante casi una década. Este activista donostiarra, coportavoz de Equo, estuvo en Málaga esta semana con motivo de la firma de un acuerdo de asociación con electores de la formación en Alhaurín para buscar el crecimiento. Una formación con alternativas para España y que ahora tiene las miras puestas en Europa.

¿Cómo nace la formación política Equo y qué objetivos persigue?

Esta formación nace de los ciudadanos activos socialmente en distintos movimientos. Nos agrupamos en el año 2011, con gente que veníamos del ecologismo, del sindicalismo, de la cooperación para el desarrollo y que no nos sentíamos representados por ningún partido político actual. Aunque no renunciamos la política, más bien reconocemos su importancia y llevamos nuestra indignación a este terreno. En Equo estamos convencidos que desde la política se puedan realizar los cambios necesarios. Al mismo tiempo, desde esta formación trabajamos para conseguir una confluencia de los partidos verdes y, desde mayo, el Partido Verde Europeo reconoce a Equo como el referente de este en España.

Se puede decir que la siguiente prueba para Equo serán las elecciones europeas. ¿Qué espera su formación?

Equo va a estar en las elecciones europeas, y vamos a estar con la intención de llevar eurodiputados al grupo verde europeo porque es la cuarta fuerza política en el Parlamento Europeo en este momento. Tenemos ganas de que se hable de Europa, porque nosotros la defendemos, pero creemos que el problema está en cómo se gestiona y por ello, queremos proponer nuestras alternativas.

¿Cuáles son esas alternativas?¿ Qué propone Equo?

Desde nuestra formación hacemos algo que no se está haciendo en ningún partido en el conjunto de los verdes europeos, y es hacer una primarias a este nivel. Nuestros líderes para Europa saldrán de unas elecciones primarias en las que votarán nuestros militantes y simpatizantes de todos los partidos verdes de Europa. Esto es una muestra de cómo nosotros hacemos una política diferente y de cómo promovemos que la ciudadanía se sienta parte de ella. Queremos que la política se recupere para la ciudadanía. También apostamos por una Europa sostenible, por una Europa Verde, y en este sentido, el elemento troncal es la política energética.

¿Cuál es la situación actual en relación al cambio climático?

La situación es grave. La cuestión del cambio climático es muy crítica, porque hemos superado la línea de las 400 partes por millón de CO2 en la atmósfera y sin embargo, se habla menos que nunca de este tema. Creemos que hay una gran irresponsabilidad de la clase política y la clase empresarial, ya no solo de España, sino globalmente, porque realmente el cambio climático va a tener consecuencias que no se podrán frenar. En un país como el nuestro, las energías verdes supondría el impulso a un sector industrial, de un desarrollo económico y de empleo, porque el mayor yacimiento de empleo se encuentra en estos sectores; sin embargo, solo se está apostando por políticas de energías sucias.

¿En que situación se encuentra España en relación a las políticas verdes en comparación con otros países europeos?

España ha estado a la cabeza y, por lo tanto, los compromisos mínimos se van a cumplir, pero por los trabajos que se han hecho en el pasado y no por lo que esté haciendo este gobierno. El Ejecutivo actual lo que está haciendo es abandonarlo todo y poniendo en grave riesgo todo este sector. En un país como el nuestro, las energías verdes supondría el impulso a un sector industrial, de un desarrollo económico y de empleo, porque el mayor yacimiento de trabajo se encuentra en este sector; sin embargo, sólo se está apostando por políticas de energías sucias e incluso, ahora, con el borrador del Decreto de Autoabastecimiento Energético, lo que se va a hacer es imponer una tasa impositiva que se llama el «peaje de respaldo» para quien quiera producir energía. Esta medida, prácticamente, impide el autoabastecimiento, con lo que España va en dirección contraria al avance de otros países.

¿Por qué las políticas verdes, en España, nunca han tenido fuerza?

Durante muchos años ha habido un discurso que situaba esta cuestión como algo secundario. Nunca tocaba hablar de ecología política porque siempre se ha querido dar a entender que no es una alternativa global, cuando sí lo es. Se nos ha querido llevar siempre a la marginalidad.

¿Podría decir algo positivo que se esté haciendo en España?

Una cosa interesante es que se empieza a asumir que la bici puede ser un medio de transporte habitual. Una alternativa ecológica que se está desarrollando por la demanda ciudadana.

¿Podría decir algo negativo que se esté haciendo en España?

La politica energética que está desarrollando el Gobierno actual del Partido Popular. El apoyo a los hidrocarburos y el abandono de las energías limpias es inexplicable a todas luces.