La Guardia Civil, la Policía y la Agencia Tributaria se han incautado de más de 2.600 kilogramos de hachís y han detenido a 21 personas, además de intervenir cinco vehículos y tres embarcaciones de recreo preparadas con doble fondo para el traslado de la droga, en Cádiz y Málaga.

La operación, denominada Carisa, se desarrolló fundamentalmente en la provincia de Cádiz, aunque también se han practicado detenciones y registros en la localidad portuguesa de Lagos, donde se registraron naves industriales, al igual que en las localidades gaditanas de Chipiona, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y la capital de la Costa del Sol.

La investigación policial se emprendió hace casi dos años, cuando se detectó una organización afincada en las proximidades de la desembocadura del Guadalquivir y que utilizaba pequeños puertos deportivos como punto de llegada y partida de las embarcaciones que transportaba la droga.

La operación culminó cuando, en el puerto de Cádiz, los agentes desmontaron las cubiertas de dos embarcaciones de recreo, para poder acceder a la carga oculta, media tonelada de hachís en una y 400 kilos en la otra, por lo que fueron detenidos los tripulantes de ambas embarcaciones.

Algunos de los detenidos ya lo fueron también en abril del año pasado, cuando se detuvo a diez personas y se intervinieron 1.250 kilos de hachís, 300.000 euros, 43 vehículos y tres embarcaciones de recreo y se embargaron 48 muebles inmuebles en la denominada operación Flotador.

Los miembros de la organización recogían la droga en aguas marroquíes y la escondían en los dobles fondos de sus embarcaciones, para eludir las inspecciones aéreas y en puerto.