El negocio del turismo de congreso ha conseguido frenar la estacionalidad del sector turístico en la capital y se afianza ya como uno de los motores de la economía malagueña. El impacto económico que tuvo este segmento en la ciudad en 2012 superó los 75 millones de euros, merced a la visita de 63.175 congresistas que llegaron a la ciudad para participar en un total de 160 encuentros y reuniones. La previsión para este año apunta a que el beneficio económico rondará los 80 millones de euros y que el número de congresistas crecerá por encima del 5%, aunque lo mejor está por llegar.

Se trata de un segmento joven con una gran capacidad de negocio en el que se trabaja con muchos meses, e incluso años, de antelación, y las perspectivas son muy buenas. Aunque hay una gran competencia, Málaga se ha consolidado como un destino maduro, eso sí, todavía a mucha distancia de Madrid y Barcelona, ciudades que acaparan el grueso del negocio.

Málaga Convention Bureau, el órgano de Turismo del Ayuntamiento de Málaga que se encarga de la promoción de este segmento, trabaja actualmente en un total de 212 candidaturas para la celebración de próximos encuentros y jornadas profesionales en la ciudad de Málaga, lo que supone 72 posibilidades más que las que se tenían hace un año.

Según el responsable del área, Damián Caneda, esta cifra «supone un récord sin precedentes» y no es casual. Las candidaturas para acoger eventos internacionales han crecido un 30% y han aumentado también las visitas de inspección a la ciudad por parte de los responsables de sociedades, empresas y asociaciones, tanto nacionales como extranjeras, interesados en celebrar un evento, y que resultan claves para conseguir el evento.

Convencido de que para recoger hay que sembrar, los planes del Convention Bureau de Málaga, de cara a la recta final del año, se van a centrar en acciones para conseguir atraer a la ciudad congresos de cara al 2015, aunque ya se han presentado ofertas para el año 2020.

El turista de congreso interesa y el Ayuntamiento de Málaga está decidido a mimarle. Se dejan una media de 400 euros en la ciudad durante su estancia, por lo que «Málaga trabaja para conseguir congresos con mayor número de participantes», pero sin olvidar las jornadas profesionales o eventos menores que «dan vida a la ciudad», comenta Caneda.

Pero, de momento, entre octubre y diciembre de este año, sólo el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (uno de los tres que hay en la provincia, junto con el de Torremolinos y Marbella), recibirá a unos 7.000 congresistas que asistirán a importantes congresos, entre los que destacan los médico-sanitarios, pero también los relacionados con la tecnología y la innovación.

En el auge de este tipo de turismo tienen un papel fundamental los profesionales sanitarios y profesores de la Universidad de Málaga que actúan como embajadores de la capital como destino de congresos, ya que ellos tienen capacidad para presentar candidaturas para la celebración de eventos nacionales e internacionales.

Este nuevo segmento de negocio escala puestos dentro del sector turístico, y ya se sitúa por detrás del tradicional de sol y playa y del segmento urbano-cultural. Sus meses fuertes son de marzo a junio, octubre y noviembre, por lo que cubre la temporada tradicionalmente baja del turismo.

Ahora bien, la tendencia apunta a que los eventos podrían ampliarse a febrero, mes en el que los precios son más competitivos. De hecho, la ciudad acogerá del 20 al 22 de febrero de 2014 el 29 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Médica, encuentro que en esta ocasión Málaga le ha robado a Barcelona y Madrid, ciudades en las que tradicionalmente se celebra.

Según el decano de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, Antonio Guevara, el turismo de congresos es hoy por hoy una «industria» que, en el caso de Málaga, está creciendo de forma exponencial gracias a que una gran variedad de espacios de reunión (palacios de congresos, hoteles y edificios emblemáticos), a una buena capacidad hotelera y a unos medios de transporte, caso del AVE y el aeropuerto de Málaga (el tercero en movimientos de la península), que facilitan el desplazamiento a la ciudad.

Y aunque queda mucho por hacer, como ampliar la oferta de plazas en hoteles de cinco estrella, el Ayuntamiento trabaja para «situar a la ciudad en el mapa del turismo comercial», porque sólo el 4% de los turistas que visitan la capital dicen verla como una ciudad de compras.Formar a profesinales cualificados en la UMA

Formar a profesinales cualificados en la UMA

La Facultad de Turismo quiere ofertar para el primer trimestre de 2014 un curso de especialización sobre el turismo de congresos y eventos que impartirían profesores universitarios y profesionales del sector. La idea, según su decano, Antonio Guevara, es formar a profesionales cualificados. Se trata de una de las peticiones que se recogen en el decálogo que han suscrito en Andalucía las organizaciones profesionales de congresos y las asociaciones que aglutinan a los palacios de congresos y de feria, las agencias de viaje y al sector de la hostelería. A modo de hoja de ruta, reclaman una coordinación interadministrativa, el desarrollo de estrategias conjuntas, fomentar la alianza público-privada y un sistema eficaz y homogéneo de medición del segmento de negocio.