Un hombre de 36 años de edad fue detenido ayer en Málaga por su presunta implicación en la muerte de su pareja, de 26 años, y el hijo de ambos, de 5. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en la residencia familiar, localizada en la barriada de La Luz, ella con una herida de arma blanca en la parte posterior de la cabeza y el pequeño sin aparentes signos de violencia, aunque posiblemente fue asfixiado. Los investigadores de la Policía Nacional de Málaga esperarán a los resultados de las dos autopsias que se harán hoy para conocer las causas y las fechas de las muertes, que podrían remontarse a algunas horas antes del hallazgo.

El detenido, que según fuentes municipales tiene antecedentes, fue detenido casi una hora después cuando intentaba huir por la autovía. La Policía Nacional de Málaga informó de que la víctima no había presentado denuncia alguna con anterioridad por malos tratos ni se hallaba incursa en programas de protección a víctimas de violencia de género. Por su parte, el entorno de la joven aseguró que el detenido, que tenía problemas con las drogas, no había aceptado la ruptura de la relación a iniciativa de la fallecida. Ella lo había echado de casa hace unas semanas tras sorprenderlo intentando robarle.

Según informó por la noche la Comisaría Provincial de Málaga en un comunicado, los hechos se conocieron pasadas las 15.30 horas de la tarde, cuando el 091 recibió la llamada de un particular que denunció haber oído una fuerte discusión de una pareja en el interior de la vivienda. Aunque la versión oficial señala que una patrulla de agentes encontró los dos cadáveres cuando llegó al piso, la de los vecinos apuntaba a un desenlace más dramático, ya que parece ser que fue el padre de la joven quien encontró los cuerpos en la cama del dormitorio principal en presencia del presunto asesino en la vivienda.

Alarmado porque su hija no daba señales de vida y por el hecho de que no hubiera llevado al pequeño al colegio, este hombre se presentó en el primer piso del número 3 de la calle Isaac Peral y aporreó la puerta sin que nadie respondiera al otro lado. Según los vecinos, se marchó y volvió minutos después con una escalera de madera con la que consiguió alcanzar el balcón de la vivienda. Según las fuentes, una vez dentro se topó con los dos cadáveres y con su yerno, con el que se enfrentó cuerpo a cuerpo hasta que éste consiguió darse a la fuga en su vehículo.

Es aquí cuando el terrible crimen sale a la luz. Mientras el Grupo de Homicidios y la Policía Científica se dirigían a la vivienda, los primeros agentes difundieron entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado una detallada descripción física de M. A. G. G. y el Citroën Berlingo azul en el que emprendió una huida de aproximadamente 45 minutos.

Curiosamente, el sospechoso del doble crimen fue detenido poco después de que una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico lo parara en la autovía, a la altura de Ciudad Jardín, por circular sin el cinturón de seguridad puesto. Tras multarle, y justo cuando los agentes le iban a dejar continuar la marcha, una patrulla de la Policía Local de Málaga que pasaba por allí reconoció el vehículo y a su ocupante, que se resistió violentamente a la detención y resultó herido junto a uno de los agentes.

A esa hora, cientos de personas ya habían tomado las inmediaciones del bloque de nueve plantas que tuvo que ser ampliamente acordonado para que la policía y la comitiva judicial trabajaran durante más de tres horas. Apenas unos minutos después de las 19.00 horas, los servicios funerarios se llevaron los cuerpos con destino al Instituto de Medina Legal de Málaga, donde está previsto que los forenses realicen hoy las correspondientes autopsias.