Meses antes de su renuncia al pontificado, el papa Benedicto XVI iniciaba el Año de la Fe y en Andalucía ya sabíamos cómo se celebraría éste. Nuestro sentir popular es así, siglos de tradición nos avalan y cada primavera se repite como si el tiempo no hubiese transcurrido. Málaga, que es una ciudad profundamente mariana, que tiene como Patrona a Santa María de la Victoria y en los mares se reza a la eterna capitana de ellos, la Virgen del Carmen, pensó en dar sentido a esta gran jornada extraordinaria e histórica para la ciudad.

Dice la Salve: «Porque en el cielo tan sólo te aman mejor». Este fin de semana quedará patente que el cielo de María está en Málaga, tierra que colmó de nombres a las advocaciones de la Madre de Jesús, aquella humilde mujer de Nazaret que ha sido y será la más influyente en nuestra historia. La Agrupación de Cofradías se puso en marcha tras el resto de capitales y ciudades andaluzas para hacer grande este acontecimiento con motivo del Año de la Fe y qué bien hizo en llamar como Mater Dei, todo tiene su significado aunque muchos se empeñen en buscar quien sí y quien no debería estar en la calle el próximo sábado. El viernes será otro de los días grandes, hermandades agrupadas y no agrupadas de pasión y de gloria abrirán sus templos para mostrar a sus Titulares, y que los que se acerquen puedan besar sus venerables manos, sin olvidar en este fin de semana la visita obligada a la exposición «El legado de nuestra Fe», recientemente prolongada.

Es sin duda el fin de semana perfecto, en primer lugar para que el tiempo nos acompañe, y la ciudad abra sus puertas haciendo gala de nuestra hospitalidad para recibir a miles de cofrades de todos los rincones, demostrando que estamos aquí. No vale la excusa de que la Semana Santa coincide en todos los lugares a la vez, es el momento y la fecha para acudir a esta bendita tierra. Después que cada uno haga su reflexión. Es tiempo de decir a los cuatro vientos, que Málaga es tierra de María Santísima, la Madre de Dios.