El comité de empresa de Limasa plantea para lograr el ahorro fijado de seis millones de euros para 2014 que ningún trabajador de la empresa pueda ganar más de 50.000 euros anuales brutos, una medida que afectaría «desde el gerente hasta el último peón de limpieza». La propuesta de los representantes de los trabajadores va dirigida directamente a los directivos, que son los únicos que ganarían más de 50.000 euros al año en Limasa, por lo que plantean que parte del ahorro proceda de recortar los sueldos a los directivos y no a los trabajadores.

La empresa tiene en la actualidad 19 directivos que en conjunto suponen un gasto salarial de 1.036.453 euros anuales , según los datos de la memorial anual de Limasa. De ellos el sueldo más alto es el del gerente, Rafael Arjona, que suma 110.000 euros más un variable de 15 euros por objetivos.

La propuesta de los representantes de los trabajadores plantea que el ahorro consiguiente por la reducción salarial de los directivos debería contribuir a reducir el déficit de 6 millones de euros que la empresa tendrá el año próximo. Una segunda opción es que con ese ahorro salarial se podrían contratar más personal eventual para que el servicio no sufra los recortes que ha tenido este año.

A partir de ahí, las negociaciones del pasado martes permitieron encauzar la negociación en lo que respecta al año próximo. En este sentido, los representantes de los trabajadores anunciaron su disposición a negociar diversas propuestas de la empresa que no tienen una incidencia directa sobre la cuantía salarial de cada trabajador.

De esta manera el comité entrará a negociar aspectos como la ampliación de los meses para tomar vacaciones, que en estos momentos se reduce a cuatro (de junio a septiembre), mientras la empresa plantea que las vacaciones puedan tomarse en cualquier mes del año; también está dispuestos a hablar de la eliminación o reducción de los seis días extras de vacaciones que actualmente disfrutan los trabajadores e incluso dejar de descansar los sábados para hacerlo el domingo y un día alternativo entre semana.

La empresa propone otras medidas que de momento están aparcadas como eliminar la cesta de navidad y la paga de productividad; ampliar la jornada a 37,5 horas; no trabajar los festivos; no subir la antiguedad o reducir el plus complementario un 15%.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, animó ayer a la empresa Limasa y a los trabajadores a que «sigan por la vía de la negociación en búsqueda de un acuerdo» para el nuevo marco laboral, y aunque el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del que habló en su momento «queda aparcado, tampoco se ha dejado de pensar en ello». «Lógicamente, espero que no haya que plantearlo», señaló.

Respecto a la negociación, tras la reunión que ambas partes mantuvieron este pasado martes, el regidor dijo que se está avanzando en ver el marco de acuerdo que pueda haber para 2014 y se ha aparcado lo relativo a 2013. «Es un buen signo de diálogo y de negociación», apostilló. Preguntado por el ahorro solicitado para 2013, De la Torre dejó claro que «aparcar esta cuestión no significa renunciar a ella, sino que se volverá más adelante». Así, valoró que haya «una voluntad de hablar».