Los problemas visuales afectan a uno de cada cuatro escolares y constituyen una asignatura pendiente de la vuelta al colegio, ya que pueden afectar a su desempeño académico durante el curso. El dolor de cabeza, el enrojecimiento o la necesidad de forzar la vista son señales a las que hay que estar atentos porque se pueden deber a un «defecto retroactivo no corregido», según afirmó ayer en un comunicado el jefe de servicio de Oftalmología del hospital Xanit Internacional, Ángel Cilveti.

Además de la prescripción de lentes, existen tratamientos rehabilitadores visuales que tienen una alta tasa de éxito en niños, que también están dirigidos a adultos que se hayan sometido a una cirugía o hayan sufrido un déficit visual. El doctor Cilveti ofrece hoy en Málaga una conferencia dirigida a padres y educadores en la que incidirá en la necesidad de realizar una «puesta a punto visual» para que los estudiantes estén en las mejores condiciones para afrontar el curso escolar.