El Servicio Andaluz de Salud pondrá en marcha en Málaga un plan de choque para aliviar la presión quirúrgica en los hospitales Carlos Haya y Clínico. El objetivo, según explicó ayer la consejera de Salud, María José Sánchez, es incrementar en un 20% las intervenciones quirúrgicas en estos centros hospitalarios y, de paso, aligerar las listas de espera.

La idea es contratar en los próximos meses a 19 médicos, 32 enfermeras y auxiliares, así como a celadores, aunque el refuerzo de personal va a depender de las necesidades de cada centro hospitalario y especialidad, toda vez que, a partir de ahora, el control de los tiempos de las listas de espera ya no se va a hacer de forma global, sino «pormenorizada» por centro y especialidad.

Según la consejera, la oferta de más de 900 plazas para toda Andalucía es una de las medidas que se van a ir introduciendo para «corregir la situación a la que nos hemos visto abocados por el horario de los trabajadores», en alusión a la implantación «por obligación» de la jornada laboral de 37,5 horas.

Al respecto explicó que lo que ha hecho el SAS para no echar a 8.000 eventuales en Andalucía, «porque se habrían quedado fuera del sistema», es reducirles el horario y el sueldo, con contratos al 75%, medida que, asegura no ha afectado a los pacientes.

«Bajo ningún concepto el SAS está repercutiendo la aplicación de las decisiones del Gobierno central en los pacientes», afirmó María José Sánchez, en alusión a posibles recortes en la atención a pacientes oncológicos en los citados centros hospitalarios.

Según la responsable de Salud, la plantilla del servicio de oncología de Carlos Haya se ha mantenido, 21 profesionales que, eso sí, «han realizado 500 horas de trabajo más al año», aunque consideró comprensible la reivindicación laboral de los profesionales eventuales. El hospital, dijo, está atendiendo a 2.895 pacientes oncológicos nuevos, además de los 31.409 que están en seguimiento.