El sindicato CCOO denunció esta mañana que Málaga capital ha perdido en el periodo 2008-2013 un 8,78% de su empleo hotelero a pesar de que, según un informe elaborado por esta central, en el mismo periodo las pernoctaciones han crecido un 34,89%, los visitantes subieron un 19,79% y los ingresos por turismo aumentaron un 20% más, lo que supone cerca de 700 millones de euros.

El responsable andaluz de la Federación Andaluza de Comercio, Hostelería y Turismo, Gonzalo Fuentes, y la secretaria general en Málaga, Lola Villalba, recordaron que la estancia media también ha aumentado de los 1,82 días por turista de 2008 a los 2,05 de 2013. La ocupación hotelera ha pasado del 51,94% de los ocho primeros meses del año 2008 al 55,86% que se viene registrando este año, lo que significa un aumento del 7,55%. La capital cuenta actualmente con 114 establecimientos hoteleros, 34 más que en el año 2008, y un total de 9.566 plazas, un 25,08% más que hace cinco años.

Fuentes y Villalba lamentaron que, pese a estas subidas, se ha producido un descenso del empleo hotelero en la capital, que ahora mismo da trabajo fijo y eventual a 1.150 personas. "Nos parece un escándalo y un fiasco que en la industria turística malagueña, que tiene mejores datos en pernoctaciones que el conjunto de todos los destinos turísticos andaluces y españoles, el empleo baje de esta forma tan alarmante", explicó Fuentes, que va a solicitar una reunión con la Inspección de Trabajo de Málaga "para que investigue la gran cantidad de economía sumergida que existe en el sector hostelero y hotelero, que perjudica a los trabajadores, a la calidad en el servicio, y supone una competencia desleal para con los empresarios que cumplen con la ley".

CCOO dice que a la pérdida de empleo hay que sumar el aumento de la temporalidad y del trabajo a tiempo parcial, las empresas de trabajo temporal y las subcontratas, algo que "no está justificado por la estacionalidad, ya que en Málaga capital apenas hay". También denunciaron la incidencia de la economía sumergida.

"La apuesta debe encaminarse hacia el contrato fijo a tiempo completo y el fijo de fijo-discontinuo, pero los empresarios lo siguen dejando de lado en beneficio de la eventualidad pura y dura, que se ha agudizado más con la implantación de la reforma laboral", afirmó Fuentes.