La obra del metro llegará al Centro en el verano de 2014. Tras muchas dudas y enfrentamientos, la aceptación de la Consejería de Fomento de que la obra continúe soterrada por la Alameda Principal ha permitido desbloquear el proyecto, que ayer recibió un nuevo impulso al contar con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.

La Consejería de Fomento ya trabaja en adaptar el proyecto del metro al nuevo diseño acordado con el Consistorio, que incluye pasar por debajo del cauce del Guadalmedina y continuar bajo tierra por el lateral norte de la Alameda, hasta la esquina con la calle Torregorda -a la altura de Atarazanas- donde estará la última parada del metro. El viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, que ayer participó en la Comisión Mixta de Seguimiento del Metro con el Ayuntamiento, aseguró que el proyecto estará terminado para el primer trimestre de 2014.

Este trabajo de preparación del proyecto permitirá que entre enero y marzo se convoque el concurso para la construcción de ese último tramo de túnel, de 280 metros entre el cauce del Guadalmedina y la parada de la Alameda (Atarazanas), con un presupuesto aproximado de 50 millones de euros y un plazo de ejecución total -obra civil, instalaciones y estaciones- de 36 meses como máximo.

El objetivo de la Consejería de Fomento es no retrasar más la obra del metro, de forma que a lo largo del verano puedan comenzar los primeros trabajos de desvío de canalizaciones y de tráfico en la Alameda. De esta forma, en la segunda mitad de 2017 podría entrar en servicio este tramo y asegurar la llegada del metro al Centro, clave para asegurar su viabilidad económica.

García Cebrián destacó que la construcción de este tramo del túnel hasta la Alameda generará 622 empleos, entre directos e indirectos, y abrirá la puerta a la extensión del Cercanías hasta el Centro, ya que el túnel estará adaptado al mayor tamaño que requieren estos trenes.

La intención de la Consejería de Fomento es avanzar en la construcción del túnel bajo la Alameda de forma simultánea a que se construye la extensión del metro hasta el Hospital Civil, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga siempre que se haga con el consenso de los vecinos.

Para ello, la Comisión Mixta de Seguimiento del Metro acordó ayer un plazo de ocho semanas como máximo para que el Ayuntamiento de Málaga presente su propuesta de trazado en superficie hasta el Hospital Civil y su aportación económica. Los estudios se realizarán a partir de dos propuestas presentadas por la Consejería de Fomento.

Las dos alternativas tienen un recorrido común que comienza en Armengual de la Mota, frente a El Corte Inglés, que es donde aflorará el tren a la superficie. Desde ahí se dirige a la calle Hilera y se ofrecen dos posibilidades: subir por las calles Alonso de Palencia y Pelayo o por Santa Elena y Eugenio Gross, siempre buscando el Hospital Civil como final.

En todo caso, el presupuesto de ambas actuaciones será parecido, de unos 20 millones de euros para los 1,5 kilómetros que tienen de trazado. El grado de financiación de esta obra entre ambas administraciones será otro de los aspectos que se recogerá en la propuesta municipal, que servirá de base para elaborar el proyecto definitivo.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que lideró la delegación municipal en la comisión, apuntó que toda alternativa en superficie «debe ser una mejora para la ciudad» y que debe contar «con el consenso vecinal». En este sentido, De la Torre insistió en que colaborarán para buscar el apoyo de los vecinos.