­Con el flamenco de hilo musical y una decoración que hace un guiño a los carnavales de la ciudad y el sentir cofrade que caracteriza al lugar, la Taberna el Repique invita a todos aquellos que quieran disfrutar de un buen rato y un picoteo.

Ubicada cerca del Teatro Cervantes, en la calle Cárcer, 9, la taberna cuenta con una carta de tapas que degustar a cualquier hora del día. Entre sus variedades destacan los caracoles y los callos, dos de las especialidades de la casa que no se deben dejar pasar.

Entre rebanadas y sugerentes propuestas se encuentra una amplia selección de chacinas ibéricas. Quesos, jamón, chorizo e incluso productos de Ronda que se pueden acompañar por alguna de las 30 referencias de vino que ofrece la Taberna el Repique, sin contar el vino dulce de Málaga.

Flamenquines caseros, champiñones rellenos de crema y queso, tabla de ahumados o rebanadas tan variopintas como de anchoas del Cantábrico con suave tomate, serranito o catalana, son algunas de las opciones que pueden degustarse de lunes a sábado en dicho establecimiento. Una taberna de 50 metros cuadrados, aproximadamente, llena de encanto en cada uno de sus rincones.

Una de las nuevas propuestas que ha realizado el propietario del lugar, Ricardo Taboas, es incorporar marisco en su carta los viernes y sábado. Una iniciativa que comenzó hace un mes escaso y que ha sido acogida de manera positiva por los clientes. Camarones, búsanos, gambas, cigalas, almejas de carril y demás productos frescos y propios del mar se pueden disfrutar también en el Repique los viernes y sábados.