El hombre imputado por matar el pasado 23 de septiembre a su mujer y a su hijo de cinco años, en la barriada de La Luz, declaró este pasado martes ante la titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga, encargada del caso; comparecencia en la que asumió que lo hizo, aunque respecto al niño, Aarón, no lo recuerda y sobre ella, Estefanía, no precisa todo lo ocurrido, según fuentes del caso.

El hallazgo de los cuerpos de la mujer de 26 años y de su hijo se produjo en el domicilio de ella en la avenida Isaac Peral. La madre de la víctima había notado la ausencia de ambos y fue a la casa, donde estaba el hombre, quien huyó en un vehículo, aunque fue arrestado por la Policía Local poco más tarde. En su primera comparecencia ante la jueza se acogió a su derecho a no declarar.

La declaración de este martes se produjo a petición del propio imputado y se prolongó durante más de dos horas. En ese tiempo, según han indicado a Europa Press varias fuentes, contestó a las preguntas de las partes sobre lo ocurrido no solo en el momento en el que se produjeron las muertes, sino también antes y después. Se le imputan dos delitos de asesinato y otros dos de malos tratos.

El imputado explicó, según algunas fuentes, que la discusión comenzó por el uso de la vivienda cuando estuviera con el niño y relató que se produjo un enfrentamiento entre ambos, que terminó con la muerte de la mujer, según los primeros resultados de la autopsia, por asfixia. Apuntó que "no estaba en él" y perdió el control respecto a ella, y que no se explica qué ocurrió en el caso del menor.

El hombre se reconoce consumidor de drogas e indicó que la había consumido antes de los hechos. Asimismo, tras lo ocurrido, dijo que recuerda que salió a por más droga y la mezcló con los medicamentos que toma, además de que intentó suicidarse. Cuando fue detenido se le practicaron unos exámenes psiquiátricos y psicológicos para determinar si sufre alguna patología.

Él se presenta como un buen padre, según otras fuentes, mientras que con la mujer apuntó a que habían tenido discusiones, pero no la había amenazado; de hecho, habría manifestado que ella en algunas ocasiones era la que le habría pegado a él. Estas fuentes han indicado que mantuvo una actitud llorosa durante toda la declaración, aunque con cierta agresividad cuando preguntaba la fiscal.

Tiene antecedentes por intento de homicidio, además de condenas por delitos de robo con violencia, con sentencias firmes. Asimismo, está pendiente de una causa por robo a prostitutas, hechos ocurridos apenas cinco días antes de los crímenes. En este caso está acusado por dos delitos de robo con intimidación, uno de amenazas y dos faltas de lesiones.