Los socios privados de la empresa Limasa, la unión temporal de empresas formada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Urbaser y Sando, han percibido en los últimos seis años en diferentes conceptos 51,3 millones de euros, según anunció ayer la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, quien aseguró que estos ingresos no se corresponden con el servicio que prestan y que calificó de «deficiente».

Gámez reclamó ayer que los socios privados renuncien a sus beneficios para el próximo año 2014 con el objetivo de que se cuadren las cuentas de la empresa de limpieza. «El principal recorte deben ser los beneficios privados, ya que el servicio no aguantará un recorte de personal, en términos del interés general de la ciudad. Y para los trabajadores, es una injusticia que sea la parte más débil la que deba afrontar el mayor esfuerzo», argumentó Gámez.

Los beneficios de la parte privada en estos años se reparten principalmente en tres conceptos, según el PSOE: los beneficios obtenidos estrictamente después de impuestos; la compensación económica por no alcanzar el 2% de beneficio y en tercer lugar una cantidad por asistencia técnica.

«La solución en falso que se dio al conflicto en 2005 ha resultado muy cara y la indefinición de De la Torre con la empresa en los años buenos abocan a la empresa a una situación extrema. Y De la Torre quiere que paguen ahora los trabajadores y la ciudad, que verá empeorada su situación de suciedad», explicó Gámez.

La portavoz socialista apostó por «dar una solución definitiva al conflicto enquistado de la limpieza en esta ciudad. No se puede estar dando una patada a la lata hacia delante y tener abierta esta herida durante más tiempo por el bien de todos, de los trabajadores y por la imagen de la ciudad».

En este sentido, Gámez volvió a pedir que se abandone la amenaza constante de despidos y se negocie el mejor de los acuerdos. «No se puede asegurar únicamente los beneficios de la parte privada de la empresa de limpieza, debemos velar por los derechos laborales de los trabajadores».

«Málaga no puede resistir ya la situación actual de suciedad. No podemos permitir que además se recorte el número de operarios en las calles, ya que contribuiría a hacer la situación más insostenible», argumentó la portavoz socialista, que reivindicó, por el contrario, que lo que se necesita es justo lo contrario, más baldeo y más limpieza durante todos los días de la semana.

«Los trabajadores no pueden pagar los platos rotos de la acción de un mal gestor que no ha sabido poner solución al problema de limpieza y resolver un conflicto en el que siempre gana la parte privada», concluyó.

El escenario que ha permitido el logro de estos beneficios proviene de 2004, cuando el Ayuntamiento y los socios privados estuvieron cerca de la ruptura del contrato.

La situación se recompuso en un nuevo acuerdo fechado en 2004 por el cual el Ayuntamiento se garantizaba la gestión en diversos temas, como personal, y los privados lograban que desde ese momento tendrían garantizado unos beneficios «no inferiores» al 2% de la cifra de negocios «sin el IVA», de tal manera que si no se llegaba a ese beneficio, la empresa recibiría una compensación económica por desequilibrio financiero. Se trataba, en definitiva, de que los socios privados de Limasa, pasase lo que pasase, siempre obtendrían beneficios económicos.