La Gerencia de Urbanismo envió ayer a la asociación de vecinos de Ardira una carta en la que le notifica que tiene cinco días para abandonar el local municipal cedido, en la esquina de la calle Alcalde José María Corona con Cuchares, en la Carretera de Cádiz.

La carta, que fue entregada ayer por la tarde al secretario de la asociación, justifica la expulsión del local por un uso indebido. Como detalló ayer a La Opinión el concejal de la Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez, «la asociación ha estado haciendo actividades incompatibles, principalmente que los vecinos de la barriada no pueden formar parte ni realizar actividades dentro del local». También resaltó el cobro de cuotas a las comunidades en concepto de alquiler del espacio, así como el cobro que realizaban algunos monitores. «Si hay algún tipo de transacción económica debe pasar por la asociación, que es a la que le cedemos el espacio y no a los monitores». Raúl Jiménez destacó además que el Ayuntamiento lleva «casi dos años» tratando de mediar para que puedan entrar los vecinos del barrio que lo solicitaban. «No entramos en la gestión interna de la asociación, sino en que, al ser un local municipal, no cumplía con los requisitos sociales», resumió.

Raúl Jiménez precisó que la asociación de mayores Virgen de La Luz permanecerá en el local y sólo deberá abandonar la sede la asociación vecinal.

Como adelantó La Opinión en noviembre de 2012, un grupo de vecinos, algunos de ellos antiguos directivos de la asociación, denunciaron el que la entidad hubiera dejado fuera a la mayoría de vecinos del barrio, transformándose de hecho en un club privado.

Ayer, Enrique Pérez, uno de los vecinos críticos y que recogió firmas pidiendo la salida de la actual asociación, lamentó que el Ayuntamiento haya tardado tanto en tomar esta decisión. «Demasiado se ha tardado, pero ahora, a ver cómo se hace». En este sentido, subrayó que buena parte de la junta directiva de la asociación de vecinos también lo es de la asociación de mayores. «La asociación de vecinos eran 70 muchachos y solo cuatro eran del barrio», resumió.