No hay avances aunque se mantiene el diálogo en el colegio San Patricio. Durante la mañana de ayer, el equipo directivo de este centro de la Fundación Diocesana de Enseñanza celebró una nueva reunión con la madre del menor transexual de seis años que quiere que su hijo vaya a clase con el uniforme femenino, como muestra de que se respeta su identidad de género. Sin embargo, y aunque el encuentro se desarrolló en un clima de máxima cordialidad, el colegio insiste en que se mantendrá el «estatus de normalidad».

Según explicó el secretario técnico de la Fundación, Francisco José González Díaz, la madre mostró esta vez una «actitud más dialogante», aunque se muestra perseverante. «Le hemos ofrecido nuestra ayuda pero dentro de los mismos parámetros actuales». Es decir, que el colegio no cede en la cuestión del uniforme.

González Díaz reiteró el ofrecimiento del centro por buscar «lo mejor para este alumno». «La madre se siente abanderada de la causa y nosotros lo respetamos pero consideramos que lo más adecuado es continuar así», indicó el secretario de la Fundación Santa María de la Victoria, que depende del Obispado.

En esta reunión, que tuvo lugar en el colegio, las partes han optado por mantener el diálogo. «La madre asegura que no quiere hacer daño al colegio ni a la institución», concluyó González Díaz.

La reunión de ayer tuvo lugar después de que la pasada semana la Delegación Territorial de Educación llamara a capítulo a este centro concertado y, por tanto, sostenido con fondos públicos. En este encuentro en el Edificio Negro, que sirvió para recordar las directrices enviadas en su día para considerar el género con el que este menor de seis años de edad se siente identificado, el colegio tampoco cedió. Por ello, la Junta amenazó al colegio con abrir un expediente administrativo si no aplica de inmediato estos requerimientos que buscan la protección del menor.

La delegada, Patricia Alba, volvió a urgir al centro a que pongan en marcha estas acciones de inmediato con el objetivo de respetar la identidad de género manifestada por este escolar de segundo de Primaria.

Estas medidas que pide la Junta no sólo atañen a la opción de elegir uniforme, el centro también debe adecuar la documentación interna (listas de clase, carnet de estudiante, boletín informativo de notas), considerando el género con el que se siente identificado el alumno. Además, el profesorado del centro se dirigirá al alumno por el nombre que acuerden la familia y los menores, algo que según González Díaz ya se hace.