Los cinco principales destinos turísticos de Europa Occidental (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido) sumaron más de 4.500 millones de euros de volumen de inversión en activos hoteleros durante la primera mitad de 2013, lo que supone un incremento del 54% según el estudio de la consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate.

Los inversores de hoteles concentran su interés en inmuebles de categoría prime. De hecho, la inversión en hoteles muestra un mercado a dos velocidades; por un lado, los hoteles de calidad en los principales destinos de escapada y, por otro, los hoteles de bajo rendimiento que no encuentran comprador.

En España, aunque las visitas de turistas extranjeros se han incrementado de forma importante en los últimos dos años alcanzando un récord de visitantes, la inversión no ha despegado en el sector hotelero como en otros segmentos inmobiliarios. No obstante, impulsado por la venta del Hotel W de Barcelona a un fondo catarí por 200 millones de euros, el volumen de inversión creció un 71% durante el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 330 millones de euros.

En España, la ganancia de 0,4 puntos de ocupación no ha sido suficiente para compensar la pérdida del 2,4% de ingresos medios por habitación y, consecuentemente, el RevPAR (ingresos por habitación disponible) finalizó el semestre en 44,2 euros, un 1,8% por debajo de junio de 2012. En las ciudades con ocio, como Barcelona, Palma de Mallorca o Málaga, el comportamiento seguirá siendo positivo.