La segunda jornada de huelga de estudiantes celebrada ayer logró una participación aún superior a la registrada el martes. Este masivo seguimiento de los paros augura que la huelga general educativa de mañana contra la LOMCE y los recortes será un éxito total. Prácticamente toda la comunidad educativa se ha unido para protestar por esta reforma, ya que consideran que significa un ataque contra la escuela pública de calidad y a favor de la privada. A esta huelga están llamados más de 17.000 docentes y unos 371.000 alumnos de todos los niveles de la provincia de Málaga.

Esta convocatoria se enmarca en un calendario de movilizaciones contra la conocida como Ley Wert y los continuados recortes en presupuesto, plantillas, salarios, becas y ayudas, atención a la diversidad y aumento de alumnos por clase.

El aspecto que presentaban ayer algunos institutos era más bien fantasmagórico. Sin apenas alumnos, pupitres sin ocupar y pizarras limpias, a pesar de que el escaso porcentaje de alumnos que decidió no secundar la huelga recibió clases con normalidad y cumplieron su jornada lectiva, según se encargaron de subrayar los directores de los centros consultados por La Opinión de Málaga. Según informaron, ayer se produjo un «efecto contagio» entre los alumnos, y los indecisos que el martes fueron a clase, ayer optaron sin embargo por ejercer su derecho a las protestas, aunque en esta situación se encuentran también alumnos de primero y segundo de la ESO, que imitaron así a los de los cursos superiores. En algunos grupos tan sólo se dio la materia a un alumno.

En el día de ayer, la huelga registró un respaldo superior al 90% de media en la provincia, aunque se califica de total en algunos centros, en función de la zona. La Delegación Territorial de Educación, no obstante, rebajó esta cifra hasta el 77%, aunque, en todo caso, la incidencia fue siete puntos superior a la registrada el día anterior. Según las misma fuentes, en Andalucía el respaldo fue sensiblemente inferior, con una media de participación del 71% (también mayor que en la primera jornada). Por su parte, el Ministerio de Educación informó a través de un comunicado que la participación media de los estudiantes españoles en la huelga no llegó ni al 20%.

Estos paros son una avanzadilla a la jornada general de huelga educativa, que se celebra hoy, auspiciada por todas las fuerzas sindicales. Todo hace indicar que logrará la parálisis total de la enseñanza en contra de la LOMCE, una reforma que ha logrado unir prácticamente a toda la comunidad educativa en su contra, ya que consideran que supone «un regreso al sistema elitista del franquismo».

Además de en la capital, la huelga fue también más virulenta en la Costa del Sol Occidental. De hecho, en institutos como el Monterroso, en Estepona, la ausencia de sus alumnos subió un 20% ayer con respecto a la jornada del pasado martes. Faltaron sobre el 90% de los alumnos con derecho a huelga frente al 70% del primer día de protesta.

En el IES Sierra Mijas, en cambio, el seguimiento fue algo menor (en torno al 70%), pero también se vieron algunas aulas vacías, especialmente las de bachillerato, que son las que más ausencias registraron. En Fuengirola, fuentes del IES Los Boliches cifraron el porcentaje de seguimiento en un 80%.

En la Axarquía, el seguimiento de la huelga fue también muy amplio por parte del alumnado. Por ejemplo, en el IES Reyes Católicos, de Vélez Málaga, faltó el 90% de los estudiantes que tienen derecho a la huelga (a partir de 3º de ESO), aunque según la dirección, en las dos jornadas de paros las clases se desarrollaron sin ninguna incidencia.

Datos parecidos se dieron en el IES Jorge Guillén, de Torrox, donde el martes asistieron a clase 166 de los 630 alumnos del centro, lo que supone poco más del 26% del alumnado, mientras que ayer el porcentaje de asistencia descendió al 21%.

Aunque la escuela concertada también está convocada para que se sume a la huelga de mañana, la patronal no cree que sus docentes vayan a dejar de ir a clase, como explicó ayer a este diario Ramón Seco, presidente de CECE en Málaga y director del colegio Maravillas, de Benalmádena. En estos primeros días tampoco se han producido ausencias de alumnos significativas, según añadió. En algunos casos se han llegado a denunciar supuestas presiones para evitar que los docentes se adhieran, más allá del perjuicio económico (unos cien euros menos en la nómina) que supone secundar la huelga general.

«Aunque no tenemos información fidedigna de la posible incidencia de la huelga en nuestro profesorado, les podemos garantizar el normal desarrollo de las actividades programadas para este día, lo que ponemos en su conocimiento a los efectos de que pueda decidir la asistencia o no a clase de su hijo», informaba un centro concertado de la capital a través de una circular a las familias.

En la Universidad de Málaga, aunque los paros de estos dos días no han tenido apenas incidencias, hoy sí que el seguimiento será masivo. La Junta de Personal Docente e Investigador de la UMA ha aprobado la total adhesión a la huelga convocada por la comunidad educativa en todo el territorio nacional.

La huelga quiere mostrar el rechazo a la LOMCE, «una ley carente de consenso político y social, que perjudica las condiciones laborales de los docentes y a la enseñanza pública, favoreciendo los procesos de privatización». Por eso, los convocantes confían en que se produzca una gran movilización. Ya no sólo participando en la huelga, sino también en la manifestación que se echará a andar a las 18.00 horas desde la plaza de la Constitución. La portavoz del Sindicato de Estudiantes, Ainhoa Serrano, confía en que los sindicatos ANPE y CSIF, que apoyan la huelga, «no estén presentes en la cabecera de la manifestación».

Ayer también habló el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, para reiterar sus críticas a la LOMCE, de la que dijo que «es el mayor retroceso educativo hecho en los años de democracia».