El mensaje de unidad de las distintas fuerzas sindicales en contra de la LOMCE se rompió en el momento en que Ainhoa Serrano, portavoz del Sindicato de Estudiantes, tomó la palabra en la rueda de prensa celebrada ayer en el Edificio Negro. La convocatoria realizada por la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública había conseguido por primera vez el apoyo de todos los sindicatos y organizaciones educativas en contra de la reforma impulsada por el Gobierno, con la adhesión de ANPE y el CSIF, que en las primeras movilizaciones se habían mantenido al margen. Sin embargo, en Málaga el apoyo de estas dos últimas ha provocado que el Sindicato de Estudiantes se levante de la mesa de la plataforma por considerar que esta incorporación es «oportunista».

Con la salida del Sindicato de Estudiantes se rompe la unidad reinante en la comunidad educativa en contra de la LOMCE. En su opinión, la adhesión de ANPE y CSIF se debería haber producido antes, aunque según matizó Serrano fuera de micrófonos, los estudiantes apoyan la huelga y mantendrán su representación en la manifestación.

Esta actitud del Sindicato de Estudiantes generó sorpresa entre las organizaciones sindicales, ya que llegó justo después de que en la misma rueda de prensa el representante de la CGT, Juan Muñoz, destacara la unión de «toda la comunidad educativa en contra de la nueva ley, que nos obligará a retroceder a una época ya pasada». De hecho, las representantes de CCOO y UGT, presentes desde el principio en la lucha contra la Ley Wert, también cuestionaron esta decisión. «No es el momento», dijo Encarna de la Chica, de UGT.

CSIF y ANPE justificaron su presencia en que están a favor de la educación y que se suman «una vez que se han agotado todas las vías de diálogo». Y pidieron que el Sindicato de Estudiantes se retracte de sus acusaciones.