La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) interpuso ayer una denuncia ante la Fiscalía por un posible caso de manipulación de un proceso selectivo de una convocatoria por perfil para cubrir un puesto base en el Hospital Carlos Haya.

La aspirante, hija de un alto cargo del SAS, podría haber sugerido mediante correo electrónico a un miembro de la comisión evaluadora las preguntas que debían realizarse en el caso práctico, según informó el CSIF en un comunicado. Así, dos de las tres cuestiones que formula la comisión fueron sugeridas por la aspirante que resultó seleccionada entre los seis candidatos que se presentaron.

La convocatoria se remontaría al 7 de junio cuando el SAS publicó la convocatoria por perfil para cubrir un puesto base de facultativo especialista de farmacia hospitalaria en el centro. El proceso constaba de una evaluación curricular, que suponía el 40 por ciento de la evaluación, la realización de un caso clínico-práctico (30 por ciento) y una entrevista personal (30 por ciento).

Al considerar el sindicato que estos hechos podrían ser un delito de prevaricación de funcionarios públicos y de tráfico de influencias, solicitaron que la Fiscalía provincial investigue lo sucedido y ha impugnado desde 2008 todas las convocatorias públicas por perfil del SAS de diferentes centros por considerar ilegales los procesos selectivos.

La central sindical ya impugnó esta convocatoria de Carlos Haya en junio, ya que el proceso selectivo contradecía lo dispuesto en el pacto de bolsa del SAS. Éste establece que la puntuación en todas las convocatorias por perfil deberá estar limitada a la evaluación curricular aunque el pacto contempla la realización de tantas pruebas clínicas se precisen. También aclara que éstas no puntuarán, sino que el candidato deberá ser declarado apto o no apto, siendo el mérito curricular el único elemento que establezca la puntuación final del candidato.

Sin embargo, el CSI-F aseguró que todas las convocatorias por perfil del SAS en la provincia incumplen el pacto de bolsa, de forma que otorgan en torno a un 70 por ciento de peso a la evaluación subjetiva, dejando un 30 por ciento de la puntuación a las pruebas objetivas.

Un proceso que la central sindical calificó de ilegal, al tiempo que constituye una manera encubierta de contratación a dedo en el SAS.