Antonio Coronado, nuevo delegado de Cofradías tras la renuncia de Francisco Aranda

El anuncio fue de sorpresa, al terminar el acto de bendición del nuevo local del economato social de la Fundación Corinto en la Alameda de Capuchinos. Aranda cerró el acto con este anuncio, que se esperaba a medias tras el revuelo ocurrido el pasado viernes, cuando en las redes sociales se aseguró la sustitución en este cargo y que fue desmentida en ese momento por el propio Francisco Aranda.

Tras el anuncio de ayer, se pone fin a los cinco meses de interinidad de Aranda al frente de la Delegación de Cofradías, tras presentar una carta de renuncia al obispo de Málaga, Jesús Catalá, en mayo.

En su despedida, Francisco Aranda agradeció anoche a los cofrades su apoyo en los tres años que ha ejercido como delegado.

La aceptación de su marcha viene unida al nombramiento de Antonio Jesús Coronado Morón como nuevo delegado de Cofradías y Hermandades.

Coronado estaba ayer noche muy contento por el nombramiento, del que fue informado por el obispo de Málaga en la tarde de ayer. «La noticia la acojo con mucha ilusión y con ganas de trabajar para servir a la Iglesia en este mundo cofrade», aseguró Coronado, quien recordó que está muy vinculado a la cofradía de la Expiración, de la que es hermano desde muy pequeño y donde ejerció durante diez años de director espiritual. El nuevo delegado señaló que esta experiencia le sirve para ver y conocer la realidad de las cofradías, no sólo de la capital, sino también de la provincia, después de haber estado trabajando como párroco en Campillos, Archidona y Sierra de Yeguas.

Actualmente, Antonio Coronado es juez del Tribunal Eclesiástico de la diócesis de Málaga, donde accedió tras estudiar tres años Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma. También ejerce como párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Miraflores de los Ángeles.