La archicofradía de los Dolores afronta otro importantísimo reto patrimonial: la ejecución del manto procesional de la Virgen. Después de estrenar el soberbio trono del Cristo de la Redención y una vez abonados todos los pagos sin necesidad de pedir ningún crédito, gracias a la generosidad de los hermanos de la corporación, los Dolores va a por las piezas que le faltan para completar el conjunto procesional de su titular mariana.

El hermano mayor de Dolores, Juan Aurelio García Andreu, explica que además del manto se encargará el proyecto del palio del trono, sin embargo, en el actual mandato sólo se empezará a bordar el manto.

El proyecto fue aprobado en el cabildo extraordinario celebrado el pasado 24 de septiembre, "pues iba en el proyecto de actividades que la nueva junta de gobierno presentó" tras las elecciones en las que García Andreu fue reelegido, el pasado 13 de junio.

La junta de gobierno ya ha elegido una comisión para que se encargue de debatir el diseño básico, elegir diseñador y pedir los presupuestos, que podrían estar tras la Cuaresma de 2014, aunque lo más probable es que el encargado de diseñar las piezas sea Fernando Prini, autor de todo el corpus procesional de la archicofradía, incluido el trono de la Virgen y todos sus elementos..

La comisión aún no se ha reunido, aunque según el hermano mayor, "existe una idea más o menos unánime de lo que queremos". Está presidida por García Andreu e integrada, entre otros, por Rafael de las Peñas, Miguel Ángel Blanco, Alberto Rosaleny, Ricardo Ballesteros o Sergio Garfia.

"Estamos en el inicio", reiteró el hermano mayor. "Estamos ante un esperanzado e ilusionante aunque arriesgado proyecto ya que son muchas las dificultades económicas con las que nos vamos a encontrar aunque como tenemos el antecedente del trono y sabemos que los hermanos de los Dolores de San Juan se portan maravillosamente en estos casos no nos asusta", destaca.

Para empezar a recaudar fondos, la archicofradía celebrará su tradicional rastrillo benéfico que anualmente tiene lugar en la Caseta de la Peña Los Romeros en el recinto ferial de Torremolinos. Para ello, pide la colaboración de hermanos y devotos para que cedan artículos y utensilios en desuso para su venta. Se celebrará durante los cuatro domingos de noviembre y lo que se recaude el último día irá destinado a la labor social de la Bolsa de Caridad.