La convocatoria de huelga se vislumbra como la respuesta más «contundente» de la plantilla de Limasa en la asamblea convocada para el próximo lunes -curiosamente el día de su patrón, San Martín de Porres- después de que ayer el Ayuntamiento y la dirección de la empresa anunciara oficialmente a los representantes de los trabajadores que va a plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2014 y afectaría no sólo a los 1.250 trabajadores fijos sino a los eventuales de larga duración y a los que cumplen contrato de relevo. El ERTE que presentará Limasa supondría mandar al paro durante por un periodo de entre cuatro y ocho meses a la plantilla de manera rotatoria. Se aplicaría de enero a mayo y de octubre a diciembre, eliminando los cuatro meses de verano que exigen un aumento de los servicios.

Un ejecutivo de la empresa consultora Garrigues Walker, que ha preparado el estudio con la propuesta del ERTE se desplazó ayer para informar a los miembros del comité del estudio realizado pero estos se negaron a escucharlos y le obligaron a abandonar la reunión.

La presentación del ERTE está basado en «causas productivas y organizativas» con objeto de ajustarse al presupuesto para 2014 que rebaja en seis millones de euros la factura que recibirá del Ayuntamiento como cliente, mas 1,7 millones de 2013 lo que hace un total de 7,1 millones de euros.

Según la breve documentación presentada a los representantes de los trabajadores, el ERTE «podría afectar a la plantilla indefinida de la empresa» y también a «todos los contratos temporales, incluidos los contratos de relevos».

La plantilla iría al paro de forma rotativa por un periodo de entre cuatro a ocho meses, siendo en la comisión negociadora del ERTE donde se concreten tanto el número de meses como el cupo de trabajadores que irán a paro en cada turno.

A partir de ahora los trabajadores tienen siete días como máximo para comunicar quiénes serán sus representantes en la mesa negociadora del ERTE. A partir de entonces, según marca la ley, la empresa dispone de 15 días para convocar la primera reunión. A partir de ahí se iniciará el periodo de negociación por un plazo de quince días y que deberá contar con al menos tres reuniones.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez explicó que la intención del Ayuntamiento y de la dirección de Limasa es seguir de forma paralela con la mesa negociadora del convenio colectivo de 2013-2014 porque «es la mejor solución, tanto para asegurar la estabilidad de los trabajadores como para tener un mejor servicio en la ciudad» ya que «sería mucho menos lesivo que este ERTE».

La propuesta plantea eliminar la paga de productividad, reducir un 15% el plus complementario, eliminar los seis días extras de vacaciones, eliminar el descanso del sábado, con descanso el domingo y otro día de la semana y ampliar el periodo de disfrute de las vacaciones a los 12 meses del año.

A su vez los grupos de la oposición, PSOE e IU, se mostraron muy críticos con el equipo de gobierno por plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Limasa. Ambas formaciones han tachado esta medida de «lamentable» y solicitaron a convocatoria extraordinaria y urgente del consejo de administración de la empresa de limpieza.