Las autoridades peruanas investigan si los restos hallados en un paraje del distrito de Ollantaytambo (Cusco), corresponden a David Bueno, el joven malagueño desaparecido en 2004 cuando se encontraba de viaje en esta zona cercana al santuario de Machu Picchu. El principal indicio que hace a pensar que el esqueleto sea el del periodista nerjeño son las tarjetas bancarias encontradas junto al mismo, ya que llevan la inicial de su nombre y su primer apellido. Su familia le perdió la pista justamente en Ollantaytambo el verano de 2004, casi un año después de iniciar un viaje para recorrer Sudamérica desde Venezuela hasta el archipiélago de Tierra del Fuego (sur de Argentina) y ejercer como freelance durante el recorrido. Según su hermana Rosa, David salió el 10 de agosto del hostal Enriqueta en el que se hospedaba para ir a la parada de autobús del poblado y conocer los horarios de viaje a Vilcabamba. Nunca regresó al hostal a por su equipaje ni volvió a contactar con su familia. Tenía 30 años.

Tal y como recogen varios medios andinos, el hallazgo se produjo hace una semana por la policía de Urubamba cerca de la cima del cerro Pinculluna, donde los huesos de un varón estaban esparcidos en un radio de dos metros. Según esta versión, algunos presentaban fracturas, aunque tendrán que ser los forenses los que determinen si fue una muerte violenta. Aunque varios diarios describen que se hallaron ropas muy deterioradas, los portales Rpp.com y Radiouniversalcusco.com coinciden en que la mayoría de los restos se encontraban en un pantalón vaquero azul marino y en una chaqueta acolchada verde. Los agentes también localizaron una zapatilla alta de cuero color café, un cinturón de piel marrón y una billetera hermética de plástico transparente que contenía tres tarjetas de crédito de bancos irlandeses y un recibo de Unibanca. En dos de las tarjetas aparecen, en relieve, la inscripción «Mr. D. Bueno», mientras que la fecha del recibo es de hace nueve años, tiempo que lleva desaparecido David. Aunque los nombres de los bancos hicieron pensar inicialmente en un ciudadano irlandés, entre las autoridades peruanas ha ganado peso la posibilidad de que se trate de Bueno al conocer que, antes de emprender su aventura hace ahora diez años, el nerjeño vivió y trabajó en Dublín, donde trabajó en un bufete de abogados y escribió para periódicos y revistas irlandesas. Durante su aventura americana, que comenzó en Caracas el otoño de 2003, publicó artículos en los periódicos venezolanos La Nación y El Nacional. Según su familia, llegó a solicitar trabajo a la agencia Reuters en Colombia e hasta fue entrevistado en una radio y una televisión andina en las que habló de su gran viaje.