Los casos de violencia escolar tienden a desaparecer en las aulas malagueñas. La Junta destaca que la incidencia es escasísima. De hecho, durante todo el pasado curso académico, sólo se registraron 38 conflictos graves, es decir, uno por cada 10.000 alumnos matriculados en los colegios e institutos de la provincia.

La delegada territorial de Educación en Málaga, Patricia Alba, presidió ayer la Comisión Provincial de Seguimiento de la Convivencia Escolar, que está compuesta por vocales representantes de la administración educativa, de centros docentes, de organizaciones sindicales, de padres y madres del alumnado y del propio alumnado.

Entre sus funciones se encuentra impulsar y proponer actuaciones dirigidas a sensibilizar a la comunidad educativa y a la ciudadanía en general sobre los valores de la cultura de paz, la mejora de la convivencia escolar y la prevención de la violencia, difundir experiencias educativas en estas materias y elaborar un informe anual sobre la convivencia escolar en la provincia.

Ayer se presentó el Plan de Actuación del Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre Convivencia Escolar. Entre sus líneas más destacadas se encuentra la colaboración con otras instituciones como el Instituto Andaluz de la Mujer, el Instituto Andaluz de la Juventud, las áreas de Igualdad de los respectivos ayuntamientos, Bienestar Social, Universidad y Diputación, además de la Subdelegación de Gobierno y del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos impulsado por el Ministerio del Interior.

Del mismo modo, impulsará la Red Profesional para facilitar una relación más fluida entre toda la Red Coeducativa y de Paz, además del intercambio de buenas prácticas y utilización del material disponible.

Todas estas herramientas permitirán reducir aún más las agresiones o insultos en el ámbito escolar. Es más, según Alba, «este alto nivel de convivencia y paz escolar se puede atribuir a la coordinación entre los distintos agentes que intervienen en el proceso educativo: inspección, equipos directivos, la Delegación de Educación y el propio profesorado, cuya formación en la resolución de conflictos se refleja en su labor diaria y cuyo trabajo hay que destacar muy especialmente, así como la de los mediadores escolares presentes en numerosos centros educativos».

Ya hay 121 centros de la provincia (casi la cuarta parte de todos los andaluces) que han obtenido el reconocimiento por parte de la Consejería como Centros de Convivencia positiva.