Un cheque-bebé de mil euros para los niños nacidos en los pueblos más pequeños de la provincia. La Diputación pondrá en marcha el año que viene esta iniciativa, que se incluirá en el apartado de políticas sociales del presupuesto, según anunció ayer el presidente de la institución provincial, Elías Bendodo.

Esta nueva ayuda por nacimiento se aplicará en aquellos municipios de la provincia menores de 5.000 habitantes -más del 70% del total- y serán los habitantes de 73 localidades los que podrán beneficiarse del cheque bebé. Con esta medida, Bendodo aseguró que «no pretende aumentar la natalidad, sino equilibrarla» y ayudar al mismo tiempo a luchar contra la despoblación. Las condiciones que deberán cumplir los padres para acceder a los 1.000 euros son sumar al menos tres años de empadronamiento y una renta anual que no supere los 12.000, según avanzó el presidente.

En los 73 municipios que podrán acogerse a este cheque-bebé nacieron en el año 2011 poco más de mil niños, según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía. La mayoría son localidades que sufren problemas como la despoblación o el envejecimiento de sus habitantes, ya que las generaciones jóvenes han optado por salir de los pueblos para vivir en las grandes ciudades de la Costa del Sol. La cifra de nacimientos en estos municipios no es muy alta, de hecho sólo en una veintena se registraron más de veinte recién nacidos el último año, periodo en el que esos 73 municipios sumaron el 6% del total de los nacimientos de la provincia.

Junto con la novedad del cheque-bebé, el gasto social para la provincia aumentará el año que viene un 5% -1,4 millones de euros-, alcanzando los 29,5 millones de euros. Entre las nuevas propuestas de actuación social, también se encuentra la ampliación del programa de becas de prácticas en empresas para universitarios, pasando de los 50 actualmente becados a los 200 para el próximo año. Además, añade una política de subvenciones dotada de 270.000 euros para incentivar el empleo autónomo, y lanza un proyecto de empleo para jóvenes sin formación, para lo que se destinará 472.000 euros de fondos europeos.

También se prevén ayudas para el transportes de estudiantes de Secundaria y Formación Profesional, para materias como idiomas e informática, apoyo a menores y a jóvenes con discapacidad y atención especializada a madres adolescentes.

Estas propuestas se suman a lo realizado en los años anteriores por la Diputación Provincial en materia de igualdad, educación y juventud, los servicios sociales y comunitarios, así como los centros de atención especializada, a lo que se dedicará 1,1 millones de euros.

El presupuesto contempla convenios con entidades sociales como Aspromanis, y para el Plan de Mayores, así como el apoyo a proyectos de asociaciones sin ánimo de lucro y ayudas para familias en riesgos de exclusión y Bendodo destacó que los presupuestos del próximo año son «los más sociales en la historia de esta casa».

La mayor parte de los 29,5 millones del gasto social del presupuesto, un total de 26,7 millones, se canalizará a través de los Servicios Sociales Comunitarios, que prestan servicio en los municipios, según informó la Diputación. De esa cantidad, 22 millones se destinan a Ayuda a Domicilio, que atiende a más de 1.650 personas. Además, la Diputación ha adelantado otros 2 millones para prestar este servicio a 753 personas que están pendientes de recibir la resolución de la Junta de Andalucía. Los servicios sociales comunitarios también gestionan las prestaciones socioeducativas para la infancia y los mayores, con 538.000 euros.

El presidente de la Diputación de Málaga resaltó que 500 trabajadores de la institución, uno de cada tres, se dedican a desarrollar todas estas acciones sociales, que «tienen éxito por la implicación de numerosas delegaciones y servicios» y subrayó la labor de la Ventanilla Única, que ha mejorado la relación entre la administración y los ciudadanos y de la Oficina de Intermediación Hipotecaria, que ha evitado 261 desahucios en colaboración con el Colegio de Abogados