En lo alto de la finca Garnica, por encima de Huertecilla Mañas y Colmenarejo, se encuentran los restos de una torre medieval con vistas de ensueño a más de 200 metros de altura. Al Este tiene la torre con la que estaba conectada en la Edad Media y Moderna: la torre del Atabal que, esta sí, ha sobrevivido al paso del tiempo, aunque muchos vecinos de la zona no tengan ahora una opinión muy buena de ella.

El caso es que los restos actuales de la torre del Atabal, la que da el nombre al barrio del Puerto de la Torre, son cristianos, del siglo XV, aunque debió construirse sobre una más antigua, de época musulmana.

Junto con la de la torre Garnica y otras más formaba una segunda línea defensiva que lo mismo vigilaba el litoral por si aparecían piratas que guardaba el campo, y en concreto la parte baja de la Vega del Guadalhorce, el crucial Camino de Antequera y la dehesa de la Torre.

Durante muchos años los vecinos más antiguos del Puerto de la Torre conocieron ese monte no con el nombre de Atabal (una palabra árabe que designa un tambor pequeño) sino con el del monte de la Muela porque desde la lejanía de la carretera principal del barrio se asemejaba a una muela, por la curvatura de su desgastado perfil.

En la década pasada el monte parece que pasó por el dentista a por un empaste, porque la torre centenaria ha dejado de parecer una muela. Muchos vecinos deploraron la intervención del odontólogo, porque a su juicio el resultado entraba de lleno en la clasificación de rehabilitación polémica o directamente, chunga.

Ahora, a bastantes vecinos la muela les recuerda un depósito de agua y la verdad, esta actuación entronca con la desgraciada recuperación del tramo de muralla nazarí de la calle Carretería. Hay veces que el Patrimonio estaría mejor sin pasar por el dentista.

La lotera especial | Como de lo que se trata es de vender, a una lotera malagueña se le ha ocurrido estos días pregonar la lotería de Navidad por el Centro Histórico imitando a los niños de San Ildefonso. Así que, ya se imaginan que la vendedora, después de dar el número con el famoso soniquete de los colegiales, a continuación canta el premio que recibe y que por supuesto es el Gordo. El día 22 saldremos de dudas.

Más sobre Tamara | El pasado sábado esta sección hablaba de la extraordinaria labor de la Sociedad Protectora de Animales. Hace unos días voluntarios de la Protectora habían salvado la vida a Tamara, una podenca preñada que había sido localizada atrapada entre los hierros de un coche accidentado en un pueblo de Málaga.

La Protectora envió ayer una foto, que se incluye en el blog de esta sección, en la que se puede ver a Tamara recién operada de sus dos patas y apoyándolas por fin. Cuando la perra se recupere el objetivo de la Protectora es que pueda ser adoptada por una familia de Málaga que le dé cariño. Seguro que lo consigue.