Ocurrió el pasado domingo 1 de diciembre en el aeropuero de Málaga. Un avión Boeing 737-900 de la aerolínea Turkish Airlines, que cubría la ruta Málaga - Estambul iniciaba su aterrizaje, una maniobra que casi acaba en accidente, cuando el culo de la aeronave tocó suelo. Por suerte, todo quedó un susto, y tras el toque, el piloto pudo realizar el aterrizaje sin incidencias en un segundo intento.

Tras el suceso, el avión fue revisado en una inspección técnica y pudo inciar su viaje de regreso a Estambul con 77 pasajeros.