Esfuerzo y sacrificio. Estas son las dos ideas lanzadas por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a los trabajadores de Limasa, a los que pide que cedan en la negociación y asuman una rebaja salarial, ya que "son los únicos de todo el hólding municipal cuyas condiciones económicas no han empeorado desde los recortes de mayo de 2010".

De la Torre no quiso pasar de largo al enfrentamiento que se vive en Limasa durante el Debate de Estado de la Ciudad, celebrado esta mañana y en el que la sombra de la huelga de limpieza planeó en todas las intervenciones. En algunos casos, con duros reproches al equipo de gobierno por su gestión del conflicto o las críticas aceradas del alcalde a la oposición.

"No me creo la sinceridad de la mano que me tiende", aseguró Francisco de la Torre a María Gámez, portavoz socialista, que minutos antes le había ofrecido su colaboración para buscar una solición. En la misma línea de crítica se mostró contra el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, al que reprochó que argumentara los beneficios de 51 millones de la parte privada de Limasa en estos años "cuando no es verdad".

Por su parte, la situación de crisis y sus efectos en los ciudadanos marcó una gran parte de las intervenciones de los tres portavoces de la oposición, entre los que se estrenó Carlos Hernández Pezzi como concejal no adscrito. La coincidencia entre ellos fue máxima a la hora de achacar al alcalde que se olvida de la situación de franca pobreza de una parte importante de la ciudad, mientras destina dinero a proyectos de dudosa rentabilidad económica, citando el Centro Pompidou, el Palacio de Ferias o el CAC Málaga, entre otros.