El endeudamiento de la mayor parte de los municipios malagueños se está dejando sentir en las arcas municipales, cada vez más dependientes del crédito bancario para obtener ingresos y, a la vez, condicionados por el pago de intereses para la devolución de estos préstamos. Esta situación ha provocado que se disparen los gastos financieros en la provincia, creciendo un 38,4% entre 2008 y 2012, según lo datos de la liquidación de los presupuestos municipales del Ministerio de Hacienda.

El crecimiento de la deuda con los bancos se traduce en un incremento de los pagos de intereses y amortización de créditos, que el año pasado rozaron los 65 millones de euros. O lo que es lo mismo, los municipios malagueños tuvieron que ingresar el equivalente a 177.876 euros diarios a las entidades financieras.

Esta situación es muy diferente a la que se vivía en 2008, antes de que la crisis hiciera su aparición con toda su fuerza. En ese momento los gastos financieros de los municipios rondaban los 47 millones de euros al año, es decir el equivalente al abono de unos 128.516 euros diarios. Era la época de los créditos con bajos tipos de interés y la entrada de ingresos urbanísticos en los ayuntamientos, que en muchos casos hacían poco necesario acudir a la financiación bancaria para sostener la actividad municipal.

Evolución negativa

La mayor parte de los municipios han visto incrementar sus gastos financieros de forma apreciable entre 2008 y 2012, como muestran los datos del Ministerio de Hacienda. En ellos se observa que de los 24 municipios con más desembolso por este concepto, sólo en cuatro se reducían estas obligaciones de pago para el año pasado. El resto, aumentaba. En algunos casos, de forma brutal.

Dos casos paradigmáticos son los de Canillas del Aceituno y Alozaina, que pasaron de apenas pagar unos cientos de euros en intereses a los bancos a alcanzar los 481.000 euros en el primer caso y los 231.000 euros, en el segundo.

Puede que no sean cifras muy altas si se comparan con los diez municipios que superan el pago de un millón de euros al año en intereses, pero son significativas en comparación con su población y presupuesto. En el caso de Alozaina, el 7,8% de su presupuesto se dedica a pagar intereses, lo que supuso que se destinaron 103,50 euros por habitante a los bancos en 2012. La situación de Canillas del Aceituno es incluso peor, ya que casi el 25% de sus gastos se destinan a pagar créditos, abonando el equivalente a 248,50 euros por habitante.

En cuanto a los grandes municipios de la provincia, sólo Málaga y Benalmádena han podido contener sus gastos financieros, mientras que el resto ha subido, en algunos casos de forma desbocada. Marbella, ha multiplicado por cuatro sus abonos a los bancos, pasado de 2,7 a 9,2 millones de euros al año; Rincón de la Victoria ha multiplicado por tres esta partida, de 971.534 euros a 2.518.291 euros en cuatro años; mientras que en Torremolinos se ha duplicado, superando los 3,5 millones de euros en intereses bancarios.

Málaga capital, inmersa en un plan de ajuste financiero en los últimos tres años, está notando las medidas adoptadas que limitan la solicitud de créditos a los bancos. Eso le ha permitido sanear su balance y liberar seis millones de euros de recursos propios. Así, ha pasado de los 23,9 millones pagados en 2008 a los bancos, a los 17,8 millones del año pasado. Esto también se nota en que ha reducido su peso a nivel provincial. Al principio de la crisis, casi la mitad del pago de intereses en la provincia correspondían a la capital, mientras que ahora sólo aporta el 26% del total.

En el caso de Benalmádena, ha pasado de ser el segundo municipio en gastos financieros al tercer puesto, reduciendo 450.000 euros esta partida y continuando con esta tendencia para 2013.