La reunión del alcade, Francisco de la Torre, con representantes de Limasa terminó a las 3.00 horas sin acuerdo pero con una nueva oferta de la empresa rebajando sus pretensiones de ajuste laboral, lo que abre la vía a un acuerdo en los próximos días para evitar la huelga de basuras que empezaría el 20 de diciembre.

En su nueva oferta el Ayuntamiento y Limasa renuncian a eliminar la paga de productividad y solo mantienen como ajustes más importantes la congelación salarial y de antigüedad en los tres próximos años. Además, plantea el trabajar uno de cada cuatro sábados y que las vacaciones puedan distribuirse a lo largo de todos los meses del año. Todo ello supondría, según los cálculos ofrecidos por el alcalde, una reducción salarial del 1,75 por ciento. Con este planteamiento el alcalde espera que el acuerdo se alcance en los próximos días.

Sin embargo, los representantes de los trabajadores insistieron en que la oferta no les convence y que la situación sigue encallada. El presidente del comité, Manuel Belmonte, afirmó que "solo nos hablan de recortes y recortes, así es muy complicado que haya solución".

Larga jornada de negociación

La negociación comenzó a las 11.30 horas de la mañana y se suspendió pasadas las 14 horas al decidir el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que debía acudir a varios actos navideños, lo que aplazó hasta las 22.30 horas una nueva reunión.

Poco después de la 11.30 comenzó en el salón azul del Ayuntamiento la reunión entre las partes en conflicto en Limasa y la cúpula municipal. A un lado el alcalde, Francisco de la Torre arropado por un amplio grupo de directivos, entre ellos el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez; el gerente de Limasa, Rafael Arjona; el director del área de Medio Ambiente, Luis Medina, así como el director del área de la alcaldía, Manuel Jiménez, y el del Personal, Carlos Gómez Cambronero, y Jorge López, asesor de la alcaldía. Al otro lado el comité de empresa, con Manuel Belmonte a la cabeza, que ha venido arroopado también por representantes de las secciones sindicales de Limasa.

Por delante, una larga jornada de trabajo y negociación con la intención clara de acercar posiciones y alcanzar un acuerdo o un princio de acuerdo que desactive la temida huelga que tienen para el jueves 20 de diciembre su primer día de convocatoria. Todos los reunidos iban dispuestos a emplear las horas necesarias para culminar la reunión con éxito. De hecho, el alcalde había vaciado su agenda y dejaba en suspenso la participación que tenía prevista en varios actos prenavideños a lo largo del día.

La última oferta presentada por la empresa, que los representantes de los trabajadores rechazan, contempla como marco de negociación desde el 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2016, así como la congelación salarial y eliminación de la paga de productividad en 2014 y su restitución en parte durante los dos ejercicios siguientes.