La compañía canadiense CNWL tiene ya muy avanzada la tramitación para iniciar los sondeos en busca de yacimientos de gas natural frente a las costas de la Axarquía y Granada. Ha terminado el proceso de información pública tras responder a casi el medio centenar de alegaciones presentadas a su informe de impacto ambiental y sólo le resta recibir la autorización del Ministerio de Medio Ambiente para comenzar los trabajos.

Un portavoz de la compañía explica que durante el verano se respondieron las alegaciones del informe de impacto ambiental. El expediente fue aprobado por el Ministerio de Industria y ahora está en manos del Ministerio de Medio Ambiente, que es quien tiene la llave para el inicio de los trabajos. No obstante, el representante de CNWL aclara que las actuaciones previstas frente a las costas de la Axarquía y la Costa Tropical granadina serían, en todo caso, estudios sismológicos y geológicos sobre el fondo marino, no labores de extracción de gas, para lo que quedarían varios años de trabajo previo en el hipotético caso de que fuera viable.

«Cuando recibamos la autorización empezaremos la campaña sísmica y geofísica del fondo marino y, según los resultados obtenidos, tendremos que realizar un estudio de impacto ambiental de las prospecciones y llevarlo a exposición pública antes de trabajar en la zona», explicaron desde la compañía canadiense, quien aclaro que el objetivo actual es «conocer los estratos geológicos y la viabilidad de una posible actividad de extracción».

Todo este proceso supondrá varios años de tramitación previa, en el caso de que los resultados fueran positivos, ya que las autorizaciones a CNWL se encuentran todavía en una fase inicial de desarrollo. Distinto es el caso de Repsol, con autorización para explotar una zona frente a Mijas, que ya realizó estos estudios en 2002 y ahora está a la espera de la autorización del Ministerio de Industria para localizar las bolsas de gas.

Esta compañía quiso dejar claro que los trabajos que está desarrollando frente a las costas malagueñas y granadinas se centran en buscar gas, que es un producto cuya extracción tiene muy poco impacto en el entorno. De hecho, apuntaron desde CNWL que ya existe un campo de explotación de gas en la Bahía de Cádiz, denominado Campo Poseidón, que no afecta al litoral.

Los indicios de la existencia de gas en el Mar de Alborán se detectaron por primera vez en los años 70 y 80, en los que se llegaron a realizar cinco sondeos para la búsqueda de yacimientos, dos de ellos en agua marroquíes.

Desde finales de los 90 el interés de las compañías se fijó de nuevo en el litoral andaluz del Mar de Alborán, solicitándose varios permisos de exploración entre Almería y Cádiz, con el litoral malagueño como eje principal.