­Una persona sin hogar que vive en la calle, aquel que está solo porque su adicción se ha llevado todo a su paso como el peor de los vientos huracanados e incluso, al que casi nada le queda por la situación actual y no tiene qué poner para la cena de Nochebuena. Son muchos a los que las fiestas les saben a soledad y no tienen con quién celebrar estos momentos.

Las asociaciones y organizaciones se convierten para ellos en el único lugar al que pueden acudir, centros que están abiertos para el más necesitado, para arropar un poco al que menos tiene. A sus puertas continúan llamando aquel que vive en la calle y se encuentra en desamparo absoluto, aunque las colas de los últimos años en estos días tan especiales se forman cada vez más de personas que no pueden hacer frente a una vida anterior a causa de la crisis.

Los Ángeles malagueños de la Noche es un claro ejemplo. Esperan entregar este martes 24 más de 2.000 cenas, cuando la cifra habitual ronda las 500. Medio pollo y tortilla de patatas para todos los que se acerquen a la explanada de Santo Domingo tras solicitar el presidente de la asociación, Antonio Meléndez, ayuda a una veintena de asadores. Los malagueños también pueden contribuir con la causa y pagar un menú por tan solo seis euros. Además, tras la reparto de la cena entregarán un total de 50.000 kilos de comida.

La Asociación Amigos Malagueños de Rehabilitación y Marginados (Amfremar) también prepara con esmero las cenas que darán el día 24 y 31 a un total de 24 personas que no tienen hogar o las circunstancias de la vida les han hecho vivir en la calle. Eso, junto a los 84 lotes de comida que han preparado para que se lleven más de 80 familias a sus hogares este fin de semana.

La solidaridad de varios voluntarios hará posible que se celebren estas dos citas que organizan con mucho esfuerzo, tal y como detalló el presidente de Amfremar, Fernando Gutiérrez. Familias al completo con sus hijos y algunos de los moteros de Sillas Rock, que participarán en la cabalgata de Reyes, serán las encargadas de ofrecer la cena de Nochebuena y Nochevieja. Un tambor o una sartén servirán para dar las doce campanadas y pedir en cada uno de sus golpes, salud, amor y felicidad.

La casa de acogida de Pozos Dulces organizará dos cenas para unas 40 personas que vivían en la calle y que han visto en este lugar una segunda oportunidad para salir de la mendicidad.

En San Juan de Dios también preparan su particular celebración. La casa de acogida de dicha institución tendrá un menú especial los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Día de Reyes. Unas 25 personas forman parte del programa de alojamiento nocturno del albergue, personas marginadas sin hogar que reciben cama, comida e higiene. Las condiciones básicas para tener una vida digna, según explica la trabajadora social del centro, Araceli López. Éstas, junto con las 22 personas que están en rehabilitación disfrutarán en el centro de unas fiestas con villancicos y cánticos incluidos.

Los que conforman el grupo de rehabilitación pasan estos días como si estuvieran en familia ya que son personas que superan problemas de adicción relacionados con las drogas, el juego o el alcohol y que están en terapia constante los 365 días, según informó la trabajadora social. El cariño y afecto que surge del roce diario hace que los voluntarios no quieran faltar en estos días y acudan a servir y echar una mano para que estos días sean lo más mágicos posibles. «Muchos voluntarios vendrán con sus familias a felicitar la Navidad a los que están aquí. Sienten que son una prolongación más de su familia», explicó Araceli López.

Entrada libre en el comedor

Los días 24, 25, 31, 1 y 6 el comedor municipal ofrecerá también un menú especial para la ocasión, unos días en los que el albergue abre sus puertas para todos los que no tengan donde pasar las fiestas. Y es que, normalmente, las personas que van a comer allí tienen que estar en posesión de una tarjeta específica que se entrega en Puerta Única. Personas que viven en la calle e incluso familias enteras que están en pisos de acogidas acudirán estos días para recibir algo de calor. La noche del 24, además de disfrutar de una cena, tanto hombres como mujeres recibirán un regalito sorpresa. Sin saber exactamente cuántas personas acudirán a esta primera gran cita, se tomará como referencia la comida del domingo. Esperan entre 170 y 180 personas.

Entre embutidos de entrantes, sopas, platos con salmón, rabo de toro o pechuga de pavo a la cabeza y postres variados, donde tienen cabida los dulces del momento y, cómo no, las uvas de la suerte, tendrán a punto sus cenas cientos de personas.