El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer que el nuevo cierre de la tercera planta de maternidad del Hospital Materno de Málaga mantiene «colapsada» la destinada a embarazos de alto riesgo, única disponible durante estas fiestas navideñas para las mujeres embarazadas que ingresan antes de dar a luz. Esta situación, que califican de «insostenible», provocó que ayer «durante horas» varias parturientas «tuvieran que esperar en Observación a que quedasen camas libres». Según este organización sindical, estas mujeres están siendo reubicadas en distintas plantas del hospital «donde no hay matronas» y que, incluso, «se las traslada a los paritorios, que se usan como zona de encame». La dirección del hospital niega la mayor e insiste en que las diez camas de la tercera «están en reserva» y preparadas para ser utilizadas en caso de necesidad asistencial, como así ha ocurrido en varias ocasiones desde que se decidió dejar dichas camas en espera, lo que ocurrió el pasado 20 de diciembre.

El delegado sindical de Satse en el Materno, Alfonso Calvo, critica «el caos en la gestión y organización de los recursos», asegurando que «prima el ahorro de cinco matronas sobre la calidad asistencial a las mujeres gestantes».

El área de Observación, mantiene, «no se encuentra preparada para la espera prolongada ni de las propias pacientes, ni para sus familiares, ya que se trata de un espacio pequeño y sin intimidad».

Calvo asegura que algunas mujeres han sido ingresadas en la planta destinada al tratamiento de procesos oncológicos y otros procesos ginecológicos, «que carece de personal asistencial especializado», mientras que «mujeres atendidas en urgencias por amenaza de parto prematuro, tras haber sido controladas y derivadas pra su ingreso en planta, seguían ocupando los paritorios», espacios que deben quedar libres para las gestantes que van a dar a luz o cualquier urgencia.

Desde la dirección se insiste en que las diez camas de la tercera están «en reserva» y que los recursos sanitarios se gestionan diariamente en función de las necesidades asistenciales.

La polémica sobre el cierre de la tercera planta del Materno, la destinada a las parturientas que por prescripción médica deben permanecer ingresadas hasta el momento del parto, no es nueva. El pasado octubre, apenas un día después de la fecha prevista para su reapertura tras el periodo vacacional, y que había sido aplazada sine die porque «no había demanda asistencial», la dirección del hospital se vio obligada a reabrirla.