El comercio de Málaga volverá estas navidades a dar mayoritariamente la espalda a las posibilidades introducidas por la nueva ley que regula las rebajas y que concede libertad a los establecimientos para eligir cuándo iniciar y finalizar el periodo especial de descuentos. Según informó ayer Enrique Gil, presidente de Fecoma, la asociación que agrupa al gremio, el grueso de los locales confía en la tradición y, como ya ocurriera el pasado año, optará por abrir la veda el 7 de enero, fecha que gobernaba por norma antes de que la desregulación fuera aprobada por el Gobierno.

De acuerdo con Gil, pocos son los comercios de la provincia dispuestos a probar alternativas para este ejercicio; en Andalucía, los que se decantarán por esta última vía apenas suman el 25 por ciento. Los negocios, aturullados todavía por la caída del consumo y por la crisis, no parecen muy proclives a la innovación y el ensayo. Y, además, arguyen una razón cien por cien económica. Con la recesión las compras navideñas, a menudo divididas entre Nochebuena y los preparativos de los Reyes Magos, se han concentrado en los regalos del 6 de enero, por lo que se quiere aprovechar para cuadrar los números con unos días de intensa actividad y sin la merma en los precios.

Aunque todavía falta por completar el cálculo, los comerciantes de Málaga confían en facturar alrededor de 36,18 millones de euros durante las rebajas. Se trata de la segunda cifra de previsión más alta de Andalucía, en gran medida por la pujanza que se espera en los sectores que tradicionalmente tienen más peso en estos días: el textil -sobre todo, moda y complementos-, la tecnología y el hogar.

Según Manuel García Izquierdo, presidente de la CECA, la patronal andaluza, los comercios arrancarán el periodo con descuentos del 50 por ciento de media. Las expectivas apuntan a que esa cantidad se moverá en muchos casos hasta el 70 por ciento conforme avancen las semanas.

García Izquierdo justifica la decisión de los comerciantes en cuanto a las fechas del periodo en el «efecto psicológico», que hace que la mayoría de los clientes se inclinen a comprar y consultar las ofertas durante el día posterior a los Reyes Magos. De momento, la desregulación aprobada por la administración el pasado año no ha desatado nuevas fórmulas. Y Gil ve difícil que lo haga. Especialmente, después de comprobar los resultados de hace tan sólo 4 años, cuando el adelanto de las rebajas no obtuvo, ni mucho menos, los resultados que se esperaban. «Lo de pasarlas al 2 de enero no funcionó en Málaga. Por eso seguimos con las fechas de siempre», destaca.

Los dos grandes periodos especiales de descuento, que discurren respectivamente en verano y después de las navidades, suponen alrededor del 30% de la facturación anual de los comercios. En los últimos años, más del 90% de los malagueños han acudido a las tiendas en rebajas para consultar las ofertas.