La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, afirmó ayer que los ciudadanos «no pueden seguir pagando el coste de la crisis con subidas de impuestos, mientras no deja de crecer el paro y se recortan derechos sociales». En este sentido, sostuvo que las dificultades económicas por las que atraviesan miles de malagueños «se verán agravadas» en el arranque del nuevo año tras las subidas que han experimentado los recibos del agua, el vado y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Así, Gámez recordó que las nuevas tarifas del agua de Emasa «perjudican a las familias de menos de cuatro personas», al tiempo que señaló que la medida afecta, según los datos del último censo, a más de 150.000 hogares en la capital.

La edil socialista se mostró de acuerdo con que a partir de ahora se facture el agua por persona y domicilio, pero matizó que «esto no significa que moderar el recibo al número de habitantes tenga que llevarse a cabo a costa de los que viven solos, y sobre todo, cuando 20.000 son personas mayores de 65 años que ya están siendo duramente castigadas por la crisis».

Las bonificaciones anunciadas por el equipo de gobierno del PP sobre la tarifa del agua, a su juicio, «no suplen la subida que experimentan los recibos de los hogares en los que vivan solo una persona o una pareja».

«Mientras el paro no deja de subir, el equipo de gobierno del PP no hace nada para mitigar esta situación que afecta a miles de familias, sino que hace todo lo contrario sometiendo a los ciudadanos a una mayor presión fiscal», señaló Gámez. Puso como ejemplo el aumento del IBI, «que afecta a más del 60% de los inmuebles de la ciudad, que soportarán una subida de un 2,3% este año 2014».

Por otro lado, insistió en la necesidad de poner en marcha medidas que «amortigüen esta situación», y citó la propuesta del PSOE de crear una tarifa plana mensual que facilite el pago de los impuestos de circulación (IVTM) e IBI para los parados que estén empadronados en la ciudad. Esta tarifa plana resultaría de la suma de los importes totales del recibo del IBI y del IVTM, que se prorratearía en 12 plazos mensuales, a la vez que se establecería un descuento de un 10% del total que se aplicaría a los dos últimos recibos.