JuanjoEs el conductor de la asociación

Lo perdió todo debido a un accidente doméstico que lo ha dejado con una minusvalía del 33%. Los Ángeles Malagueños de La Noche le han devuelto la ilusión por despertarse cada mañana: «Yo tenía una depresión muy profunda. Acostumbrado a trabajar desde los catorce años, verme todo el día encerrado en casa me volvía loco. Por más currículos que echo, no sale nada. Aquí tengo de nuevo una rutina y puedo ayudar a los pobres. Eso me hace feliz».

AntonioPresidente desde 2010

Trabajó treinta años de Policía Nacional. Desde su jubilación está volcado de lleno con este proyecto. Es muy crítico con los políticos y el derroche, que según él, se está llevando a cabo en esta ciudad. «Vivimos en un mundo de hipocresía. Los políticos se gastan ingentes cantidades dinero en museos y cultura. Sólo para echarse la foto. ¿De qué me sirve un Pompidou cuando tengo gente que está comiendo en la calle? Con su apoyo podríamos hacer un comedor digno».

ManuelLleva dos años de voluntario

Ha pasado de verse en la cola a servir detrás del mostrador. Llegó a Málaga y se vio en la calle. Ahora tiene un techo para vivir. «Trabajar de voluntario me ha devuelto de nuevo a la vida. Antes me pasaba el día dando tumbos por la calle. El día se hace muy largo si no tienes nada que hacer. Le das vueltas a la cabeza y tienes mucho tiempo para reprocharte cosas. Es muy gratificante llegar a casa y saber que has colaborado en una labor que es muy necesaria»

VicenteDesde que se jubiló es voluntario

Trabajó durante 33 años de electricista en el departamento de mantenimiento de Coca Cola. Desde que es pensionista, es un ángel malagueño más. «Yo tengo que estarle agradecido a la vida. Nunca me ha faltado trabajo y ahora mismo percibo más de 2.000 euros de pensión. Es la renta máxima. Pero no puedo cerrar los ojos ante una realidad que está ahí. Algunos no la quieren ver, pero se nos está yendo de las manos. Ayudo en todo lo que puedo».