El final del conflicto en la empresa Isofotón, tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contempla el despido durante este mes de enero de los 297 empleados que quedan en la fábrica malagueña de paneles solares, antesala de su cierre definitivo, ha sido "decepcionante" para la Junta de Andalucía, en palabras de su delegado en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Además, ha mostrado su preocupación por la situación en la que se quedan los trabajadores.

"Es una de las cuestiones que más decepción nos ha ocasionado, por la pérdida de prácticamente 700 empleos en un año --a los casi 300 de ahora se suman los 354 derivados del ERE aplicado el pasado mes de junio-- y por la apuesta que durante muchos años hizo Isofotón --en concurso de acreedores-- por las energías renovables, llegando a ser líder en su sector", ha indicado a Europa Press Ruiz Espejo.

De todos modos, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga ha admitido que la situación de la empresa "tiene que ser complicada" si "el administrador concursal, que es independiente, al intentar fijar la gestión a los criterios de viabilidad económica y empresarial, ha determinado, finalmente, que no hay otra salida".

Una situación "complicada" debido a "las decisiones empresariales adoptadas en su momento", pero también al "estado del sector en España, con la suspensión de la concesión de primas a nuevas instalaciones de energía renovable y, en general, con la adopción de medidas que han perjudicado claramente a estas energías", ha declarado.

Como ya anunció el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, los servicios jurídicos de la Junta procederán a determinar si Isofotón ha usado los fondos y ayudas públicas otorgadas por la Administración autonómica debidamente. "El Gobierno andaluz pedirá con firmeza lo que le corresponda --ha afirmado Ruiz Espejo-- porque la empresa ha decepcionado a los trabajadores y la confianza depositada en ella".

En cuanto a las críticas que ha recibido la Junta por el control de las subvenciones otorgadas, el delegado ha apuntado que "muchos sectores, trabajadores, la sociedad y partidos políticos --en especial referencia al PP-- pidieron las ayudas para Isofotón; por tanto, todos tendremos que hacer una reflexión, aunque, desde luego, el Gobierno andaluz más porque es el que tiene la competencia".

PTA

Sobre lo que significará el cierre de Isofotón para el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), una de sus compañías referentes, ha opinado que "no debe suponer ninguna alteración" de la imagen de la tecnópolis, teniendo en cuenta "su volumen de empresas y de trabajadores" y que, por el sector al que se dedica, es un espacio "muy dinámico".

Eso sí, el representante del Ejecutivo andaluz ha reiterado que "la desaparición de cualquier empresa nos preocupa por pequeña que sea, pero cuando es de este tamaño, por su número de empleados y por lo que suponía de innovación, mucho más".

El acuerdo de ERE firmado entre la dirección, el comité de empresa y los administradores concursales, que deberá ser autorizado por el Juzgado de lo Mercantil número de 2 de Málaga, donde se lleva el concurso de acreedores, contempla el despido, por causas económicas, de los empleados que quedan en Isofotón, después de más de 30 años de historia, y con la indemnización mínima que marca la ley: 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

La idea es que a partir del 14 de enero únicamente sigan en la empresa unos 20 trabajadores, aunque solo hasta final de mes para realizar las tareas de contabilidad, mantenimiento e inventariado necesarias para ejecutar el cierre definitivo.