El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estimó ayer que más del 50% del capital nominal de Ceiss que suman inversores mayoristas y minoritarios se encuentra ya en posición de aceptar la oferta de canje de Unicaja para adquirir Ceiss, según explicaron fuentes del organismo dirigido por Antonio Carrascosa y dependiente del Ministerio de Economía.

El objetivo mínimo de Unicaja de cara al próximo 20 de enero, fecha en la que expira la oferta, es alcanzar el 75%, por lo que la entidad llevaría ya dos terceras partes del camino recorrido en lo que se ha convertido en una verdadera carrera contrarreloj. La clave durante los días que faltan será convencer a los preferentistas indecisos que todavía dudan entre aceptar o acudir a los tribunales contra Ceiss.

El capital de Ceiss es de 1.200 millones de euros, de los que 800 están en manos de los antiguos tenedores de preferentes y de deuda subordinada de Ceiss (un colectivo de bonistas formado por unas 33.000 personas, sobre todo pequeños ahorradores) y otros 400 son de los grandes clientes mayoristas (unos 4.000 entre instituciones y empresas).

Unicaja ya ha atado casi todo el capital de Ceiss en manos de los mayoristas, con lo que necesitaría unos 500 millones de los preferentistas para alcanzar, entre la suma de ambos, ese 75% que busca (y que sumaría 900 millones), según los cálculos realizados por este periódico. A partir de las afirmaciones del FROB cabe suponer que Unicaja ya tendría unos 250 millones de los preferentistas que han aceptado y que, por lo tanto, le toca captar en estos días otros 250 para culminar la oferta con éxito.

Las fuentes advirtieron no obstante, en línea con lo que ha venido diciendo Unicaja estos últimos días, de que no se prevén mejoras en la oferta ni por parte de la entidad malagueña ni por parte del propio FROB. Si no se llega finalmente al 75% de apoyo requerido, dependerá de Unicaja decidir si la oferta puede salir adelante a partir del porcentaje entre mayoristas y minoritarios que se obtenga.

«Dependerá de si considera que con ese porcentaje le sigue encajando en su modelo de negocio», apuntaron.

350 millones para indemnizar

En cualquier caso, el FROB no quiso ni valorar la posibilidad de que la operación finalmente no se materialice y que, por tanto, tenga que nacionalizar la entidad mediante la conversión en acciones de los bonos contingentes convertibles (los vulgarmente conocidos como «cocos») por 604 millones de euros. Ante esta eventualidad, los antiguos titulares de instrumentos híbridos de Ceiss contarían con un arbitraje, un escenario que, según enfatizaron, no se baraja.

Desde este organismo se defendió la oferta de Unicaja que en su opinión, es «notoriamente más favorable» que la situación actual de los bonos de Ceiss (de hecho, mejora entre un 35% y un 43% lo que valen en el mercado, según los estudios de las consultoras Oliver Wyman y AFI). Se valoró además la solvencia de Unicaja.

El FROB cifró además en unos 350 millones de euros el coste de asumir las indemnizaciones para los casos en los que se demuestre que hubo mala praxis por parte de Ceiss. En todo caso, las fuentes dijeron que no hay un límite de dinero establecido para las indemnizaciones. El acceso al sistema está condicionado a aceptar la oferta de Unicaja, algo que el FROB recomienda al margen de que el simulador les dé la razón o no.

«No se trata de hacer una injusticia. El simulador está hecho para dar la razón a aquellos clientes que la tendrían por la vía judicial», comentaron las fuentes, que lo consideran un antecedente claro y fiable de lo que sería el proceso judicial. El FROB augura que con este mecanismo, además, más del 60% de los clientes minoristas de la entidad castellanoleonesa recuperarán toda su inversión inicial.

En cualquier caso, los preferentistas que sean rechazados por el mecanismo del FROB pasarían al sistema de acompañamiento diseñado por Unicaja, con compensaciones de entre el 40% y el 65% del valor inicial de su inversión.