El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián Aguilar, que será nombrado cardenal en febrero, ha dicho hoy que el debate sobre el aborto está "pervertido" y ha instado al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a responder si hay una mujer que "se sienta con el derecho de matar a su hijo".

Monseñor Sebastián, que ha ofrecido una conferencia de prensa en el Obispado de Málaga con motivo de su designación como cardenal, ha señalado al ser preguntado por los periodistas sobre el debate de la ley del aborto que "para un católico, ley del aborto ninguna".

A su juicio, este debate en España está "pervertido desde el principio porque no quieren reconocer qué es de verdad el aborto", y ha añadido que se habla de la interrupción voluntaria del embarazo como si éste "fuera un sarampión o unas varices". "Se habla de mil cosas, nunca se habla de lo que es realmente el aborto: eliminar la vida de un ser humano en las primeras fases de su desarrollo en el vientre de su madre", ha manifestado. Tras preguntar si "hay una mujer que se sienta con el derecho de matar a su hijo", el arzobispo ha asegurado que es a eso "a lo que tiene que responder el señor Rubalcaba".

El Papa no traicionará la fe ni la moral Además de aborto, durante su rueda de prensa, Sebastián Aguilar ha afirmado que el papa Francisco tiene un don de "sencillez" y emplea un lenguaje "que llega al corazón", pero ha advertido de que nadie debe esperar que "traicione la fe ni la moral" de la Iglesia.

Tras una jornada "agotadora" de llamadas de felicitación por su designación como cardenal y haber conciliado el sueño "con la ayuda de una pastillita", monseñor Sebastián ha abordado desde su relación con el papa. "Ahora parece que hay muchos disidentes de la Iglesia que quieren llevarse al papa a su terreno. Se equivocan", ha aseverado el arzobispo, quien ha dejado claro que el pontífice "no va legitimar el aborto" ni el matrimonio homosexual.

Conoció a Jorge Mario Bergoglio en 1996, cuando éste vino a España a dirigir unos ejercicios espirituales, y a Sebastián le sorprendió que el entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires le dijese que era discípulo suyo porque había leído lo que había publicado, lo que creó "cierta cercanía" entre ambos.

En la actualidad, hay "cierta relación que no se puede decir que sea una gran amistad", que monseñor Sebastián ha resumido en que "él sabe que existo -ha señalado- y yo le tengo una gran estima y admiración".

Del papa Francisco ha destacado su "profunda espiritualidad" y ha apuntado que "pondera mucho las cosas, discierne, consulta, pero no se arredra ante las dificultades", y le ha definido como "un hombre bien preparado y muy decidido, deseoso de contribuir a vigorizar religiosamente la Iglesia".

A sus 84 años, monseñor Sebastián ha reconocido que "no esperaba nada de nadie" y está "muy contento" por su nombramiento como cardenal -con el que España cuenta con diez purpurados-, labor que espera poder cumplir desde Málaga, ciudad que eligió para su retiro.