La provincia de Málaga registró en los tres primeros trimestres de 2013 un total de 4.863 transacciones inmobiliarias a extranjeros, lo que supone un 13,9% del total nacional y el 70,9% de las contabilizadas en Andalucía.

El 36,2% de las transacciones inmobiliarias en Málaga son realizadas por extranjeros, muy por encima del 16,8% a nivel nacional, según datos del Gobierno facilitados ayer en un comunicado por la Federación Nacional de Urbanizadores y Turismo Residencial.

Málaga es la segunda provincia de España, sólo por detrás de Alicante, en la que se realizan más transacciones por parte de los extranjeros. Esta proporción se ha incrementado con respecto al mismo periodo de 2012, cuando el volumen de operaciones de extranjeros suponía el 28,2% del total del sector.

Sólo las provincias de Almería (+52,22 por ciento) y Murcia (+38,45 por ciento) han experimentado en este periodo un incremento porcentual de ventas de viviendas a extranjeros mayor que Málaga, que se elevó un 36,7%.

No obstante, el volumen absoluto de estas transacciones es muy inferior al generado en la provincia malagueña, ya que Almería generó 329 ventas más, Murcia subió en 418 transacciones y Málaga realizó 1.306 operaciones más.

En España, la tendencia inmobiliaria en los tres primeros trimestres de 2013 muestra un especial interés de los ciudadanos extranjeros -residentes y no residentes- en la adquisición de viviendas en España, con un incremento de las operaciones de un 20,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2012.

Por el contrario, el recorrido es totalmente opuesto en cuanto a las transacciones inmobiliarias por parte de españoles, que descendieron un 14,7 por ciento durante el mismo periodo.

El presidente de la Federación Nacional de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, sostiene que estos datos reafirman el incipiente repunte del sector de la mano del interés por parte de distintos mercados foráneos, principalmente procedentes del norte de Europa, Rusia y Oriente Medio. Arranz considera que los motores de esta recuperación se encuentran en la Costa del Sol, en especial en el llamado Triángulo de Oro (Marbella, Estepona y Benahavís), así como otros núcleos como la costa levantina y las Islas Canarias, que también muestran síntomas positivos.

El presidente de esta Federación augura que estos datos se verán reforzados con normativas como la Ley de Emprendedores, que ofrece permiso de residencia a los extranjeros que adquieran una vivienda por valor superior a 500.000 euros.

Sin embargo, Arranz cree que las administraciones deben ahondar en una serie de políticas que se encaminen a agilizar la legislación «para que el mercado del turismo residencial funcione y que España no se quede atrás en un momento en el que existe un enorme potencial que no se debe dejar escapar».