El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, asegura que los recortes que se están produciendo en la sanidad pública y la «masificación» que existe en la actualidad son dos factores que «influyen negativamente» en la relación entre el facultativo y el paciente, que se puede «agravar» y, por tanto, contribuir a que se produzca una agresión.

Los recortes, además, «están llevando a una situación de impotencia de los propios profesionales y pacientes, sobre todo por la demora en las citas». A su juicio, la cultura de la denominada «demora cero» puede ser «perversa»: «la medicina no es burocracia y creerla como algo burocrático es muy negativo para la confianza que debe fundamentar la relación médico-paciente».

El pasado año 2013, la asesoría jurídica del Colegio de Médicos de Málaga abrió 17 expedientes por agresión, de las que 12 fueron verbales y cinco físicas. Hasta el momento se han conocido seis sentencias favorables, en otra el médico aceptó el perdón y se retiró y el resto están pendientes de que se dicte la resolución judicial.

Estos datos son menores a los de 2012, cuando se registraron 21 casos de agresiones en la provincia malagueña. De ellas, 12 víctimas fueron mujeres y nueve hombres, al contrario que en 2011 cuando de las 27 agresiones contabilizadas, 16 fueron a hombres y el resto a mujeres. La mayoría de estos actos violentos son verbales.

«Actualmente están muy por debajo de las que realmente son porque el médico ya da como algo habitual en su quehacer diario las agresiones, sobre todo las verbales», lamentó el máximo responsable de la institución colegial, quien recordó que Málaga «fue pionera y logramos que la Fiscalía considerara delito cualquier agresión física al personal sanitario, con la consideración de atentado contra funcionario público».

Sánchez Luque insistió en que a pesar de que los datos de los últimos años revelan que «se mantiene» la cifra de expedientes abiertos en la asesoría jurídica del colegio, la realidad es bien distinta puesto que no se denuncia.

Precisamente, el incremento en las agresiones de pacientes o familiares de estos a los médicos llevó al colegio malagueño a poner en marcha en 2007 un teléfono que funciona las 24 horas los 365 días del año como un instrumento de ayuda al médico. Del total de llamadas recibidas, más de un 90 por ciento son por agresiones; sin embargo, no todas se llegan a denunciar. Además de la asesoría jurídica, el Colegio de Médicos malagueño cuenta con un programa de ayuda al facultativo.