Los discretos resultados obtenidos por los escolares andaluces en el instituto también tienen su reflejo en las aulas universitarias, cuando crecen y acceden a estudiar una carrera. Los estudiantes de la comunidad autónoma siguen a la cola de España y son los cuartos que más créditos suspenden del país. Así se refleja en el último informe de la CRUE La universidad española en cifras, un completo documento de casi 250 páginas en el que se lleva a cabo una profunda radiografía del sistema universitario español y que la Conferencia de Rectores publica cada dos años.

Los alumnos que estudian en las diez universidades públicas de Andalucía ni siquiera superan las dos terceras partes de los créditos de grado en los que matriculan. Los resultados académicos que obtienen les convierten en los cuartos con peores notas de toda España, sin contar los relativos a la UNED, la única universidad no presencial del ranking. Sólo canarios, asturianos y gallegos llevan peor sus estudios que los andaluces si se tiene en cuenta el porcentaje de créditos aprobados sobre el total de los que se matriculan al principio de cada curso.

En Andalucía, los universitarios sólo aprueban el 65,02% de los créditos, tres puntos por debajo de la media española y muy lejos de los más aplicados de la lista: los catalanes, que consiguen el apto en el 76,16% de las asignaturas en las que se inscriben.

La CRUE ha publicado este informe con datos relativos al curso 2010/11, el primero de la adaptación íntegra a los nuevos planes de estudios emanados del Plan Bolonia.

No son buenas calificaciones, sobre todo si se comparan con los obtenidos por los estudiantes de las comunidades autónomas con mejores estudiantes (a Cataluña le siguen, por este orden, Navarra, Madrid, Aragón y Castilla y León, todas con una tasa de aprobados superior al 71% de los créditos). No obstante, dentro de Andalucía los datos apuntan diferencias en la dificultad de las carreras. Los huesos siguen siendo Arquitectura y las Ingenierías. Los alumnos de estos grados sólo son capaces de aprobar poco más de la mitad de los créditos, en concreto, un 53,35% de los que se apuntan al formalizar su matrícula.

En el polo opuesto se sitúan los grados de Ciencias de la Salud. Sin duda, porque a ellos acceden los alumnos más brillantes procedentes del Bachillerato, ya que son las carreras más demandadas y las que se quedan con una nota de corte superior. Los futuros médicos, fisioterapeutas o enfermeros logran aprobar el 75,14% de los créditos, aunque sigue siendo un porcentaje bajo respecto a otras regiones. Andalucía, de hecho, logra una media ajustada y aunque existen diferencias entre las distintas ramas del conocimiento, éstas no son tantas como las registradas en otras comunidades académicas. Por ejemplo, en Navarra, los estudiantes de los grados de ingeniería superan el 65% de los créditos, por el 92,5% de los que aprueban los de Salud.

En el resto de grados, las diferencias también son relativas. Como se puede apreciar en el gráfico que acompaña a esta información, los universitarios andaluces que estudian grados de Arte y Humanidades aprueban el 69,58% de los créditos; por el 66,89% de los superados por quienes hacen carreras de Ciencias Sociales o Ciencias Jurídicas; y el 60,41% de los matriculados en grados de Ciencias.

Según destaca la CRUE en su informe, la tasa de rendimiento académico (créditos aprobados sobre créditos matriculados) para todas las ramas de conocimiento ha mejorado en siete puntos porcentuales en el último sexenio para el total de universidades públicas presenciales. El incremento se sitúa por encima de los siete puntos porcentuales. «La lectura es sencilla: la superación de los créditos matriculados ha evolucionado positivamente de cara a la eficiencia del sistema», argumentan los rectores.