El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expresó en la mañana del pasado lunes en la Casa Blanca ante el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, su confianza en que el retrato del general malagueño Bernardo de Gálvez pueda colgarse pronto en el Capitolio, informaron fuentes oficiales a La Opinión de Málaga.

Se trata de un deseo, y no de una petición, porque son los congresistas norteamericanos quienes deben dar el visto bueno a esta operación. La mención del estadista de Marachaviaya tuvo lugar el lunes por partida doble ya que el presidente de la comisión de asuntos exteriores del Congreso americano y líder de la comunidad hispana en Estados Unidos, Robert Menéndez, también recordó a Bernardo de Gálvez al recibir por la tarde la Gran Cruz de Isabel la Católica en un acto en la embajada de España en Washington en el que también estuvo presente Mariano Rajoy.

A este acto asistió la coruñesa y malagueña de origen Teresa Valcarce Graciani, quien pudo trasladar al presidente del Gobierno de España el proyecto de la asociación Bernardo de Gálvez de exponer una copia exacta de un retrato de Gálvez en el Capitolio. «Esta batalla hay que ganarla», le manifestó Mariano Rajoy a Teresa Valcarce.

«Creo que sobran las palabras, el objetivo era que se citara a Bernardo de Gálvez y lo han citado los dos», manifestó ayer Manuel Olmedo, de la asociación Bernardo de Gálvez, que ve más cerca este acto simbólico de colgar el cuadro del estadista malagueño en el Capitolio, con lo que se cumpliría con el acuerdo del Congreso de los Estados Unidos de 1783, que nunca se llevó a cabo, en agradecimiento por el papel crucial de Gálvez en la Guerra de Independencia americana. La carta de este acuerdo fue descubierta por Manuel Olmedo y publicada en el número 21 de la revista Péndulo, del Colegio de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga.

En la actualidad, el pintor malagueño Carlos Monserrate está realizando una copia del retrato del general de Macharaviaya, cuya obra original es propiedad de la familia De Haya Gálvez y se atribuye al pintor de la corte de Carlos III Mariano Salvador Maella.

Teresa Valcarce, que además es una de las vocales del consejo de residentes españoles en Washington, confesó ayer a La Opinión estar «pletórica de contenta» por la doble mención del general Gálvez por parte de Rajoy y Menéndez. A pesar de su optimismo, pidió prudencia: «Hasta que no vea el cuadro colgado tengo que seguir trabajando», aseguró. De hecho, ayer martes, Teresa Valcarce almorzó con Joseph Dooley, presidente de la asociación de Hijos de la Revolución Americana, que agrupa a descendientes de participantes en la Guerra de Independencia, y que ha mostrado su apoyo a esta iniciativa, al igual que la asociación de Hijas de la Revolución Americana, como adelantó La Opinión el pasado día 8. Las dos asociaciones agrupan a unas 200.000 personas.

La satisfacción también se dejó notar ayer en el académico de la Historia Hugo O´Donnell, uno de los principales defensores del papel de España en la independencia de los Estados Unidos. Para el historiador ha sido «trascendental» el descubrimiento del acuerdo del Congreso norteamericano de 1783 de colgar el retrato de Gálvez, «un compromiso formal por parte de la modernísima república recién nacida». Además, subrayó que así se reconoce, «de una forma preciosa, a través del arte» el papel «definitivo» de España en la Independencia americana, algo que hasta ahora sólo se hacía «con la boca pequeña».

Otra personalidad que ha estado colaborando con la asociación Bernardo de Gálvez es el exministro y exdiplomático Carlos Robles Piquer, cuyas raíces familiares se encuentran en Macharaviaya: su tatarabuelo macharatungo fue amigo de Antonio Cánovas del Castillo, con quien fundó el periódico La Joven Málaga.

«Me ha parecido muy bien y me he alegrado mucho», dijo ayer Robles Piquer, que detalló que antes del viaje a Washington habló con el entorno de Mariano Rajoy para explicarle la importancia, para la imagen y la historia de España, de que el retrato del Bernardo de Gálvez se muestre en el Capitolio.

Quien fuera ministro de Educación durante la Transición y director de RTVE alabó el papel que está jugando el embajador de España en Washington, Ramón Gil-Casares, y dijo ser «optimista», de ahí que a su juicio, con el tiempo no habrá problema para que el retrato pueda exhibirse de forma permanente y no temporal en el Congreso norteamericano. «No hay razón para que un personaje como Gálvez quede excluido en un sitio donde hay personas que son análogas a la creación de la nación americana. Es perfectamente viable», manifestó a este diario.