Los procesos respiratorios agudos, como la bronquitis o la gripe estacional, ya están haciendo de las suyas en la provincia, pero todavía dentro de la «normalidad» para esta época del año. Eso sí, el servicio de Salud anuncia que se espera un aumento significativo de la incidencia para finales de enero, primeros días de febrero .

Tanto el hospital Clínico como Carlos Haya apuntan que la incidencia de la gripe está siendo la habitual, incluso «baja», y que no se ha registrado al respecto ningún problema en los servicios de urgencias hospitalarias. Ahora bien, confirman que en los próximas semanas se espera un pico de gripe que previsiblemente aumentará el número de asistencias en los centros sanitarios.

La vacunación, insisten desde Salud, es la mejor garantía para hacer frente al virus de la gripe. Así, la vacuna recomendada por la Organización Mundial de la Salud ha demostrado su capacidad protectora tanto para el virus AH1N1 (gripe porcina o gripe A), como frente a otras dos cepas estacionales (una segunda del tipo A y otra del tipo B). En cualquier caso, los síntomas y las consecuencias son las mismas en ambos tipos, y la única diferencia es que la gripe A afecta más a gente más joven que a personas mayores.

De hecho, son los niños y los jóvenes, menos protegidos contra la gripe, los grupos de mayor contagio cuando las condiciones de temperatura y humedad favorecen la propagación del virus, mientras que el colectivo de mayores de 65 años, amén de complicaciones por otras patologías asociadas, son los que registran una menor incidencia, gracias a la inmunidad adquirida y a la vacunación sistemática de la población.

La presentación estacional de la gripe varía cada año, si bien, y a tenor de lo ocurrido en temporadas anteriores, la provincia suele estar por encima del umbral epidémico entre cinco y seis semanas.

El momento de mayor incidencia el pasado invierno se registró a finales de febrero, con una tasa de 211,5 casos por cada 100.000 habitantes.

A nivel nacional, y tras el repunte de casos de gripe A en varias comunidades y del fallecimiento de dos personas en Zaragoza y Murcia, aquejadas de varias patologías crónicas previas, el Ministerio de Sanidad insiste en que todavía es posible vacunarse para evitar complicaciones en caso de infección.