Un grupo de vecinos de esta urbanización señalaban ayer en un comunicado remitido por uno de sus abogados que «piden una modificación del plan parcial para legalizar sus hogares». El objetivo es que el Ayuntamiento «transfiera los aprovechamientos urbanísticos (edificabilidad) para poder legalizar las pérgolas». «Cada vecino necesita comprar al Ayuntamiento 15 metros cuadrados, y así que se respete su hogar, sin necesidad de demoliciones». Se definen como «un barrio de gente humilde», pero reconocen «que en nuestros patios interiores hemos instalado pérgolas, en el convencimiento de que no hacíamos nada malo, ni ilegal». Ahora, dan la bienvenida a los nuevos responsables de Urbanismo «que gestionan nuestros expedientes y que han comenzado a actuar con profesionalidad (y autoridad moral) para llegar a una solución legal a los problemas del barrio».