La tercera sesión a los 17 guardias civiles acusados de cobrar dinero a los viajeros del aeropuerto por dejarles pasar con su equipaje dejó nuevos momentos de tensión entre la fiscal y los acusados. Fue una jornada en la que los vídeos continuaron poniendo en jaque a los agentes, y en la que dos de éstos aseguraron que el dinero que cuentan en una de las grabaciones tiene una explicación futbolística: «Somos socios de una peña de fútbol y acumulamos el dinero de los boletos», dijo ayer el funcionario F. J.

«Es un dinero que recaudamos semanalmente para echar la quiniela», dice el agente, que coincidió en esta explicación con su compañero M. S: «Tenemos una peña de quinielas y era dinero recaudado por los compañeros de la misma».

En uno de los vídeos, uno de los funcionarios habla con un ciudadano japonés al que le habían dicho que no podía introducir su ordenador en el país porque ya estaba cerrada la aduana. En la imagen, el agente le pregunta al extranjero: «¿Tú pagas?», a lo que él responde: «Yo pago», y el guardia civil le dice: «Dame lo que sea». Y añade luego: «Sin problemas».

En otra imagen, se puede ver a dos agentes discutiendo sobre dinero, pero antes uno de ellos ha contado el montante económico. En otra, se ve a dos miembros del Instituto Armado charlando sobre lo extraño de que hubiera una torre sin pantalla ni teclado en el cuarto de los cacheos. Uno de ellos llega a decir: «Por qué cojones está esa torre ahí».

En otra grabación se ve cómo dos agentes se reparten algo. La fiscal preguntó a uno de los números que declaró ayer si lo que tenía en su mano era dinero, lo que éste negó. Su compañero dijo llevar una revista.

De cualquier forma, estos dos guardias civiles que explicaron el origen del dinero con la referencia a la peña negaron haber recibido soborno alguno, ni jamás vieron, explicaron, que nadie pidiera dinero a un pasajero por dejarle pasar con comida prohibida en la Unión Europea u otros objetos.

Los funcionarios policiales no supieron precisar bien, por el tiempo transcurrido, quiénes eran los componentes de esa peña. Los hechos ocurrieron entre finales de 2005 y febrero de 2006 en la sección fiscal del aeropuerto de Málaga.

«Nunca he visto a compañeros pidiendo dinero, si lo hubiese visto lo habría demandado», dijo F. T. De la misma forma, otro de sus compañeros, el tercero en declarar de la mañana, negó también la existencia de sobornos. A éste se le pasó una imagen en la que podía verse a otro guardia hablando con un pasajero. Los subtítulos reflejaban que estaban hablando sobre cifras: «¿50?», le dice el viajero, a lo que responde el guardia: «50 no, somos dos». Finalmente la cifra se deja en 80.

La fiscal insistió en preguntar sobre por qué se llevaban a los visitantes al cuarto de cacheos. «A hacerle los partes reglamentarios», indicó este funcionario de la Guardia Civil. «¿No le dieron parte de los 200 euros?», interrogó la representante de la acusación pública, a lo que el guardia contestó: «A mí no me han dado nada». Éste insistió en que, «si hubiera visto una irregularidad, habría llamado al inspector de aduanas».

El juicio con jurado se celebra por los hechos denunciados por algunos de los viajeros a principios de 2006. Según esta denuncia, los agentes vendrían pidiendo sobornos a cambio de dejar pasar el equipaje por la sección fiscal del aeropuerto. La Fiscalía aclara que los miembros de la comunidad china venían a Málaga ya avisados de traer a mano un billete de 50 euros con el que satisfacer la mordida.

Todos ellos se enfrentan a penas de suspensión de empleo o cargo público y a multas por los delitos de cohecho y cohecho continuado, según la fiscal.