La tensión se palpa a diario en muchos centros sanitarios a cuenta de la falta de personal y de la sobrecarga de trabajo que soportan no pocos profesionales y que, en ocasiones, se traduce en episodios desagradables. Según el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, en 2013 se registraron un total de 784 agresiones a profesionales que trabajan en el ámbito sanitario, de las que 580 fueron verbales y 204 físicas. A pesar de que sindicatos y colegios profesionales coinciden en que la crispación es creciente, afortunadamente, la cifra de agresiones se mantuvo por debajo de la registrada un año antes. Málaga, con 192 agresiones, trece menos que en 2012, fue la segunda provincia andaluza en número de agresiones, por detrás de Sevilla, que contabilizó 145 episodios violentos.

En el conjunto de Andalucía, en 2012 se registraron 925 agresiones, lo que supone131 agresiones verbales menos en 2013. Respecto a las agresiones físicas, se contabilizaron diez menos, según los datos facilitados a Europa Press por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Por provincias, y por detrás de Sevilla y Málaga, se sitúan Cádiz (84 agresiones), Córdoba (79), Granada (69), Huelva (62), Jaén (60) y Almería (45).

Sólo entre el colectivo médico, la asesoría jurídica de la institución colegial en Málaga abrió 17 expedientes por agresión en 2013, de las que 12 fueron verbales y cinco físicas, si bien, aclaran, estas cifras están muy por debajo de las que realmente se producen, y que no terminan en denuncia, porque el médico ya da como algo habitual en su quehacer diario las agresiones, sobre todo las verbales.

De las que tiene constancia el médico, ya hay seis sentencias favorables, en otra el médico aceptó el perdón y se retiró la denuncia y el resto están pendientes de que se dicte la correspondiente resolución judicial.

En cuanto a las medidas de seguridad implantadas hasta diciembre del pasado año por el SAS en centros asistenciales, éstas suman 2.211 timbres antipánico, 1.448 interfonos, 1.668 teléfonos directo seguridad, 575 salidas alternativas, 1.418 videocámaras, 520 vigilantes de seguridad ­-casi 100 más que en 2012, con 423-, 56 GPS ambulancias, 869 botones antipánicos y otras medidas como arco detector de metales, intervención del celador o detectores de movimientos, que suponen un total de 494.

Este plan andaluz de prevención contra las agresiones se puso en marcha en abril de 2005 con el objetivo de dotar a los profesionales de la sanidad de las medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo.