Dos años después de que se terminara la remodelación de los muelles 1 y 2 para su conversión en una zona ciudadana, se va a resolver el suministro eléctrico para este espacio. La provisionalidad de la instalación, que encarecía hasta duplicar la factura eléctrica, se resolverá en dos meses. Este es el plazo que estima Endesa, que tardará en comprobar que las instalaciones de los concesionarios cumplen con la normativa de Industria e instala la nueva acometida para conectar este espacio portuario a la red general de distribución eléctrica.
La ejecución de estas obras tendrá una doble consecuencia inmediata. Por un lado, los concesionarios verán rebajada de forma significativa su factura eléctrica, ya que hasta ahora recibían la energía de la red portuaria, lo que suponía un sobrecoste importante. Además, la regularización del suministro permite desbloquear la cesión del Cubo y los 6.300 metros cuadrados de uso cultural que hay en la esquina del muelle 1 y que el Ayuntamiento quiere destinar a acoger una delegación del Centro Pompidou.
Las obras tienen un presupuesto de 1,4 millones de euros, que será financiado de forma íntegra por el Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria, el Ministerio de Cultura (para asegurar el suministro eléctrico al futuro Museo de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana) y los concesionarios (Cruceros Málaga y Muelle Uno). No obstante, los trabajos corresponderán a Endesa, que en dos meses espera dejar resuelto este problema y retirar los casetones de la esquina.
Fuentes de la compañía eléctrica explicaron que la semana próxima se abre el plazo para que los concesionarios presenten el proyecto de instalación, para que sea revisada por el Ministerio de Industria. Una vez que se reciba el visto bueno, para lo que calculan un plazo de un mes, se acometerán los trabajos para ofrecer el suministro eléctrico definitivo para los negocios y actividades instaladas allí.
La obras regularizarán el suministro eléctrico a los muelles 1 y 2, así como a la terminal de cruceros y el futuro Museo de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana, que en la actualidad reciben la energía a través de la red de abastecimiento del puerto de Málaga, que es quien luego factura estos gastos a los usuarios.
El acuerdo entre las distintas partes que participarán en la financiación se cerró en noviembre de 2012, pero la redacción del convenio y su firma se alargó a lo largo de 2013, recibiendo el visto bueno municipal a finales de año.
La cesión formal del Cubo y los 6.300 metros cuadrados de uso cultural al Ayuntamiento de Málaga dependen de que se complete la instalación eléctrica. Con esta obra se dará por terminada su construcción y el local podrá ser recepcionado por el puerto de Málaga para negociar su entrega al Ayuntamiento.
Esto abrirá un segundo problema por resolver, que es el canon que deberá abonar el Ayuntamiento por la ocupación y explotación de este espacio, que se calcula en unos 170.000 euros y que el Consistorio se niega a pagar. No obstante, el puerto insiste en que debe exigir el canon por ley.
