La concejala del distrito de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, negó ayer que las obras de nueva iluminación de la plaza de Pío XII, en Carranque, hayan sido realizadas por el distrito, como el jueves criticaba el grupo municipal de Izquierda Unida, que presentará una moción en la comisión de Urbanismo pidiendo que se recuperen los elementos originales de la plaza. En declaraciones a La Opinión explicó que su papel se limitó a buscar «la partida presupuestaria» a través de la Agencia Municipal de la Energía, «pero el proyecto y la ejecución de las obras las ha hecho el departamento de alumbrado de la Gerencia de Urbanismo y ha sido un proyecto consensuado con vecinos y comerciantes».

Con respeto a las quejas de IU y la asociación sociocultural Proyecto Carranque por no haber aprovechado las bases de piedra originales sobre las que se apoyaban las farolas primitiva, y haber quitado cinco de ellas en las últimas obras de diciembre, la concejala dijo que estas bases estaban cegadas y que meter la conducción eléctrica «era destruir los monolitos». También aclaró que las farolas originales, retiradas hace unos 20 años, no se pueden rehacer, como pedía el colectivo vecinal, «porque el Ayuntamiento no las tiene».

Teresa Porras explicó que los monolitos que quedan en pie pueden adornarse con jarrones o con bolas, algo acorde con el entorno. Por último respondió a los vecinos informando de que la petición de iluminar los soportales de la plaza es un asunto pendiente para este año.