La Opinión de Málaga ha reunido a tres de los más destacados arquitectos de Málaga, Damián Quero, José Seguí y Salvador Moreno Peralta para celebrar los 30 años de la Gerencia de Urbanismo y, sobre todo, para recordar cómo se dibujó y diseñó el Plan General de Ordenación Urbana de 1983 que cambió, transformó y modernizó una Málaga anclada en el pasado.

El 3 de abril de 1979 las primeras elecciones municipales de la democracia aupaban como primer alcalde democrático a Pedro Aparicio, un médico de Carlos Haya semi desconocido entonces en la ciudad.

Aparicio, que comenzó a gobernar con el apoyo del Partido Comunista y del Andalucista, colocó al frente del área de Urbanismo a José Asenjo, hombre fuerte del PSOE, que fue el verdadero artífice de unir a tres jóvenes arquitectos para redactar el PGOU, el mismo equipoc que pocos años antes había redactado el Plan de Rehabilitación de Trinidad-Perchel y protagonizó otras acciones como evitar la desaparición de las casas de pescadores de Pedregalejo y que venía de ganar las elecciones del Colegio de Arquitectos.

Damián Quero, Salvador Moreno Peralta y José Seguí, tres jóvenes arquitectos que frisaban poco más de 30 años y con la valentía de dar a la ciudad los elementos para su modernización y su crecimiento y poner fin a su anarquía urbanística. La Málaga de hoy ya se dibujó en la primera sede de Urbanismo, un pequeño piso en la calle Cervantes.